jueves, 28 de octubre de 2010

“El amor nos da la fuerza y la valentía”

El amor incondicional es el que nos da la fuerza y la valentía para seguir en este mundo incierto y desconsolado. Los que están el camino de la perfección tienen la responsabilidad de tener paciencia y comprender a muchas personas que desconocen el mundo energético y/o Espiritual y es mas es un deber orientarlos e instruirlos gratuitamente sobre la vida espiritual, para que también sean parte de la misma herencia que todos los hijos del perfecto amor tienen y empiecen a disfrutar de la única y mejor riqueza que es tener: “vida y vida en abundancia hasta la eternidad” Las críticas destructivas lastiman nuestra espiritualidad, contamina nuestras vidas alejándonos de una vida de felicidad, prosperidad y abundancia. Por eso procuremos siempre alimentar a nuestro subconsciente con información constructiva, optimista y positiva. Es muy importante dejar de temer. El amor a nuestro cuerpo y el descubrir cómo aprender a valorarlo nos ayudara a ser valientes y venceremos al temor. Debemos tener buenos pensamientos que se renueven en buenos actos para generar abundante buena energía para ayudarnos los unos a los otros a ser mejor día a día y lograr que siempre vivamos unidos a toda la naturaleza y al universo por el bienestar de todos. Una cosa es tener obsesión y apego por algo o por alguien y otra es amar. El amor es libertad y confianza para crecer y madurar espiritualmente. Cuando muchos dejen de ser depredadores y dejen de comer cadáveres de animales, evolucionaran para ser civilizados; respetaran su cuerpo, su vida y la vida de toda especie de animales y a toda la naturaleza, valoraran el amor y darán al mundo la paz que tanto necesita. Es importante saber canalizar bien nuestras energías para que se renueven en buenas energías para evitar que sean transformadas en malas energías. Lamentablemente hay gente que satisface el deseo de poseer sin importarles ni su propio cuerpo, por eso deprimen su sistema inmunológico, enferman, envejecen y sufren lentamente y después viene  la muerte. Esta gente sabiendo esta verdad pierde sus cuerpos porque jamás supieron respetar su vida ni de la de nadie, por ello la venganza es implacable de las almas o malas energías por haberlas abortado y dejar que se pierdan vagando sin rumbo y sin dirección. Nuestro cuerpo y nuestro sistema inmunológico es un paraíso unido al universo que nos cuidan, nos defienden, nos consuelan y nos dan vida en abundancia, nuestro cuerpo donde quiera que vayamos irán con nosotros y jamás nos abandonaran y mientras más amor sintamos y valoremos lo que hace nuestro sistema inmunológico por nosotros, mas amor irradiaremos y viviremos muchos  años en este maravilloso planeta que nos ha dado todo para vivir felices en armonía con los demás. Procuremos ser más comprensivos y tengamos la misma paciencia y la misericordia del amor universal, para que gracias a la disposición y la voluntad de nuestra ayuda, todos sus hijos pródigos que viven en la oscuridad; vuelvan a la luz. Y juntos unidos sigamos ayudando a la naturaleza, a nuestro planeta y al universo. Todos unidos lograremos un mundo de amor, igualdad, bienestar y paz.