Reconoce.
Que nada eres sin el Espíritu
que se une a tu alma y a tu
cuerpo para darte abundante
Vida.
Reconoce.
Que nada eres sin el alma
que se une al Espíritu para
guiar a tu
Vida.
Reconoce.
Que nada eres sin tu cuerpo y
sin tu sistema inmunológico
que día a día te defienden y te
protegen.
Reconoce.
Que nada eres sin el Amor que
te ayudará a vencer al
temor.
Reconoce.
Que nada eres sin la Verdad
que te liberará del
engaño.
Reconoce.
Que nada eres sin el Perdón que
te librará del odio para que llegues
a amar.
Reconoce.
Que nada eres sin la Vida que te
da la mejor riqueza para que la
compartas.
Reconoce.
Que nada eres sin la Paz que te
ayudará a vencer la guerra que
en este momento hay en tu
mundo.
Reconoce.
Que nada eres sin la Alegría que te
librará de la gran tristeza que te
impide dejar esa amargura que
está carcomiendo
a tu cuerpo.
Reconoce.
Que nada eres sin todos ellos que
te ayudarán a darte Bondad, Humildad
y Dominio propio para que
seas libre.
