miércoles, 23 de noviembre de 2011

“Me enfrenté a la cruda realidad”

Hoy decidí ser muy valiente y
corajuda para tomar juicio cabal
y revisar minuciosamente mis
memorias y me encontré que
muchas dudas, instintos, impulsos
y debilidades me habían puesto
muchas pruebas, tentaciones,
adversidades, obstáculos,
fantasía, ilusión y falsedad porque
trataron de engañarme con mucha
astucia para quitarme mi libertad
y atrasar mi Vida
espiritual.

A pesar de mi dura batalla, de
tanta calumnia, de tanta ofensa y
de tanta humillación que hubo a
mí alrededor nunca lograron lastimar
a mi noble corazón porque estoy unida
a un Espíritu de
Perdón.

Ahora que me enfrenté a la cruda
realidad  y vencí al temor, al engaño,
al odio y a la muerte, puedo decir con
mucha dicha que ahora se lo que es
la felicidad, gracias al Espíritu de luz
que me ilumina y me dio completa
libertad.

El Espíritu del Amor, de la Verdad, del
Perdón y de la Vida me da poder para
vencer a todo ego, obsesión y apego.
Y con mucha valentía  puedo calmar todo
sufrimiento, angustia, dolor
y agonía.

Soy libre como el viento, puedo confesarle
al mundo entero y sin miedo que en mi
jamás hubo ningún remordimiento
y por ello vivo sin ningún
lamento.

Es increíble y maravilloso saber
que puedo amar y ser amada.
Por ello puedo compartir esta gran
alegría con mi alma gemela y decirle
que ya lo pasado, pasado es y que
nada perturbará ni opacará
nuestra felicidad.

Ya nada ni nadie se atreverá a
engañarnos y mucho
menos a esclavizarnos y por ello
ahora somos Guerreros del Amor y
también haremos libres al que se
encuentre en medio
del temor.