viernes, 25 de marzo de 2016

Cristo nunca fue religión ni nada que aparentemente se le parezca.

Cristo nunca fue religión ni nada que aparentemente se le parezca. Hay muchos entes tóxicos, convenidos, astutos y oportunistas que durante muchos siglos se escudaron en el nombre de Dios para engañar a muchos incautos para lucrarse y vivir a costa de ellos.
Aprendan a valorar cada palabra que están leyendo porque es Pan que da vida para todo aquel que respeta y valora su mundo y los demás mundos.
Que vean, que escuchen y que entiendan los entendidos. Por lo tanto cada uno es responsable de su propio mundo y de su propia vida y quien sabe la verdad y tiene conocimiento, que y quien lastima a su cuerpo, que es su propio mundo, que nunca se atreva a hacerse la víctima y mucho menos culpe a Dios de lo que hoy en adelante le pueda suceder.
Cristo vive en Jesús de Nazareth y en muchos seres bondadosos y espirituales que enseñaron y siguen enseñando la verdad para que cada uno valore su mundo, y solo los que tengan alta autoestima vencerán con coraje y valentía al temor, al engaño, al odio, a la guerra y a la muerte, que es toda transformación de microbios y entes tóxicos, que ponen pruebas tentaciones, adversidades y obstáculos, causando sufrimiento, angustia, dolor y agonía.
Nadie se debe sentir obligado a ayudar porque la buena intención nace de la razón como seres humanos racionales, evolucionados y espirituales, que aman con el corazón y sin condición.
Quien evita y rechaza temas que levanten la autoestima, que es pan espiritual es pobre de espíritu, raquítico y bulímico que vomita energías que pudieron salvarle la vida y proteger a su propio mundo.
Mucha gente pierde su vida y su propio mundo por temer, por engañar, por odiar, por hacer la guerra, por asesinar y ser cómplice de tantos holocaustos de muchas especies de animales que son transformados en microbios oportunistas y son cautivados y esclavizados por entes tóxicos de la oscuridad que son despiadados y les obligan a atacar y acabar vilmente a toda la humanidad.
Si para Jesús de Nazareth, para sus apóstoles y discípulos, les fue muy dura la batalla con microbios y entes tóxicos de la oscuridad, ahora en este tiempo es más dura la batalla con legiones de microbios y entes oportunistas revanchistas, vengativos y despiadados porque cada día hay muchos holocaustos y asesinatos de animales racionales e irracionales.
La batalla es muy dura y sacrificada por ello hay que estar bien preparado para ser un soldado defensor, valiente y corajudo de Dios e ir a rescatar a tantas almas desorientadas y confundidas  y a tantos cuerpos que están siendo lastimados, oprimidos, esclavizados y exterminados.
Sin la bondad y el amor incondicional de los seres espirituales, todos estuviesen en los hoyos negros en medio de la oscuridad y del sufrimiento eterno, oprimidos, atados y esclavizados.
Quien está unido al Espíritu, alma y cuerpo de un Reino espiritual, tiene una gran riqueza, que es vida en abundancia y todas las bendiciones que vienen del Universo. Por ello ningún microbio ni ningún ente toxico y despiadado podrá exterminar a ningún Reino de Dios porque está protegido por el Padre del Universo, por la Madre naturaleza y los hermanos Celestes, Angelicales y  Espirituales, que juntos son un solo Dios y es todo poderoso.