jueves, 4 de agosto de 2011

“Nadie debe sentirse responsable ni ser esclavo de otros”

Cuando hay un verdadero Amor incondicional, igual como el Amor de un niño o un anciano que ama sin instintos de poseer, se puede llegar a amar sin condiciones a pesar de la distancia, de la lejanía y del tiempo, ya que también se puede vivir de los buenos y gratos recuerdos.
Muchas parejas que son bondadosas y espirituales son fieles, leales, se aman incondicionalmente, se cuidan, se valoran, se apoyan, se protegen, se defienden, se respetan y jamás se dejan dominar por ningún ente tóxico, para evitar vivir como cualquier animal irracional y son un verdadero ejemplo para los demás.
Una pareja de espirituales tienen que ser muy valientes de tomar total control de sus mentes, para evitar que estos vampiros tóxicos los contamine, ya que estos entes son muy astutos y harán hasta lo imposible por lograr que entre ellos se hagan la guerra, porque saben que aunque se distancien por un tiempo por sus labores; siempre serán un solo cuerpo, una sola energía y que unidos jamás serán vencidos.
La obsesión hace perder la razón, la posesión lastima el corazón,  el apego da rienda suelta al ego, y la depravación lleva a la exterminación. Por ello es que se sugiere a la gente que les falta autoestima y dominio propio; que lo mejor es que amen a la distancia, sin condiciones y sin ataduras, para evitar que confundan el Amor con todo ello y nunca más esclavizarán a sus energías ni a sus cuerpos ni a otros cuerpos.
Hay muchas almas que son chantajistas sentimentales que a base de temor, insultos, calumnias, ofensas y amenazas; les encanta que los demás les solucionen sus problemas y hagan lo que ellos quieran para satisfacer sus propias necesidades y saciar su apetito carnal.
De las experiencias vividas se aprende una gran lección, que se debe tomar en cuenta para amar, respetar y valorar a su Espíritu, cuerpo y alma, y aplicarlo en su vida, para que sean mejores cada día y de esa forma puedan demostrar que pueden amar a su prójimo y todo lo que les rodea.
Cada cuerpo es un mundo donde tienen muchos habitantes que están bajo su gran responsabilidad de amar, de cuidar, defender y proteger, ya que cada átomo, cada célula, cada molécula, etc. Son sus hijos fieles y leales que le da Vida al cuerpo y Vida en abundancia cuando realmente saben respetar y valorar a su sistema inmunológico.
Procuren dejarse guiar por su Espíritu, para que les dé fortaleza y valentía de orientar, corregir e  instruir con palabras de bendición, bien decir, decir bien, bien hablar, hablar bien, a todo lo que respiran, comen y beben, para que en su propio cuerpo, que es su propio mundo, evolucionen y tengan buenas energías y mucho Amor que compartir con toda la humanidad.
Nunca se amilanen ni retrocedan de temor, enfréntense con valentía a entes tóxicos energéticos que habitan en cuerpos, que son como sepulcros blanqueados por fuera pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.  Estos entes tóxicos son muy astutos entran a la mente de mucha gente para engañar astutamente y llenan de dudas, temor y muchos se ofendan, se lastimen y se auto exterminen los unos a los otros.
Jamás hagan la guerra a su cuerpo ni calumnien a nadie y mucho menos especulen nada, para que tengan paz en su cuerpo y en su Vida y esa misma paz la transmitan a los demás.
Una cosa es ser masoquista y hacer sufrir a su cuerpo en vano y otra cosa es ayudar al Universo a cargar en su cuerpo con las energías involucionadas, para ayudarlas a evolucionar.
Toda palabra de bendición es como una perla sagrada, jamás permitan que nada ni nadie las pisotee.
Nadie sabe lo que va a pasar en el futuro, ni nadie es responsable de ningún otro cuerpo que no sea el suyo, valoren su Vida, para ser mejor cada día y vivir en armonía.