sábado, 10 de septiembre de 2011

¿Por qué envidias…

¿Por qué envidias…
Al Amor, a  la Verdad, al Perdón y a la Vida?

¿Por qué envidias…
Si también tienes libre albedrío para hacer de tu libertad lo mejor que puedas para vivir en paz y dar paz?

¿Por qué envidias…
Si eres consciente de lo que haces?

¿Por qué envidias…
Y perturbas a tu mente y a tu cuerpo que son inocentes?

¿Por qué envidias…
Y haces la guerra e impides la labor espiritual?

¿Por qué envidias…
Insultas, ofendes, calumnias, difamas, humillas,  y agrades?

¿Por qué envidias…
Y haces de tu cuerpo un mundo infernal?

¿Por qué envidias…
Y aceptas a la muerte y desprecias al Amor que te da Vida y en abundancia?

¿Por qué envidias…
Y quieres atar y esclavizar a tus energías y a otros cuerpos?

¿Por qué envidias…
Acaso ignoras que por tus propias energías, por tus propias dudas, por tus propios impulsos, por tus propios instintos, por tus propias debilidades, por tus propios errores, por tus propias palabras y por tus propias acciones, serás juzgado, condenado y exterminado?

¿Por qué envidias…
Acaso ignoras que todo lo que siembres cosecharás, y todo lo que causes tendrá un efecto?

¿Por qué envidias…
Si también puedes hacer de tu cuerpo un  reino de los cielos?

¿Por qué envidias…
Si también puedes aceptar a la Verdad y desintoxicarte de todo lo que te contamina para que puedas ser libre?

Acepta al Amor a la Verdad, al Perdón y a la Vida.
Enfréntate a la realidad y deja que tu Espíritu te ilumine y te guíe para que también te de libertad y tu mismo te liberes del sufrimiento, del dolor, de la agonía, de la muerte y de la oscuridad.