sábado, 9 de julio de 2011

"Premio y reconocimiento para Iran Zucra "


Agradecemos a la revista Marcela Vanmak de Israel por el certificado y el reconocimiento al segundo puesto del relato “La esclava desahuciada y el genio brillante de luz  de Iran Zucra, en el concurso " Mi encuentro con un genio" quien humildemente se deja guiar por la Sabiduría Divina y Suprema dando siempre Pan de Vida a muchos, para que alimenten su Espíritu, alma y cuerpo, se llenen de las mejores energías de Amor incondicional y la irradien a toda la humanidad.

“La esclava desahuciada y el genio brillante de luz”

En una región muy lejana, había un hermoso palacio donde vivía una reina que era muy rica, tenía sirvientes, esclavos, hechiceros, magos y sabios a su servicio. Ella era muy cruel y mezquina con todos sus servidores.

Un cierto día la reina ordenó que le traigan una infusión caliente; una esclava, fue llevándoselo y de casualidad tropezó y la infusión cayó encima de la alfombra.

La reina molesta gritó: ¿Que hiciste esclava bruta e ignorante? Mandó a que la azotaran y que la encerraran en un sótano muy oscuro sin comer. Quedó encerrada durante tres semanas y cayó enferma. Los sirvientes informaron, que la esclava estaba sangrando mucho.

Los sabios la examinaron y le dijeron a la reina que la esclava tenia pocos días de vida, porque tenía una enfermedad incurable. La reina sin piedad, ordenó que la votaran a la calle.

La esclava llorando, se agarraba el vientre con las dos manos retorciéndose del dolor, caminaba por las calles, cuando de pronto tropezó con una lámpara y de ella salio una luz que la cegó, era un genio que brillaba e irradiaba buenas energías y le dijo: a partir de ahora Ud. es mi ama y tiene tres deseos a su disposición y serán concedidos de inmediato.

La esclava le respondió: Siempre fui esclava y es imposible ser ama de alguien como Ud. Que tiene el poder de conceder lo que se le pida. Estoy muy grave y pronto moriré. Lo único que pido es vida, si Ud. puede dármela se lo agradeceré eternamente, porque anhelo con todas mis fuerzas vivir. Ahora comprendo lo importante que es tener salud y vida, ya que las riquezas materiales de este mundo endurecen el corazón y matan la compasión.

El genio le dijo: A partir de ahora Ud. tiene abundante vida, porque la orden ya fue cumplida, por haberla pedido con tanto amor.
La esclava dejo de retorcerse del dolor y su tez de color pálido se volvió rosada y radiante; estaba completamente sana y muy feliz abrazó muy fuerte al genio.

El genio le dijo: Yo también estoy emocionado, porque al fin encontré el hogar que siempre estuve esperando, miles de años viví en una lámpara fría, concediendo todo lo que mis amos me pedían y siempre fueron riquezas materiales y en ninguno vi el amor que su noble corazón tiene. Por favor ¿Me permite Ud. vivir en el? La esclava lo volvió a abrazar y le respondió: ¡Claro que si!

El genio le dijo: A partir de ahora ambos viviremos unidos y tendremos un hogar cálido y lleno de amor. La mujer volteó y vio que la lámpara se había convertido, en una casa muy bella rodeada de diversas flores y árboles frutales, ella se alimentó de todos los frutos, entró a la casa y se encontró con accesorios muy humildes, que le hacían falta.

A partir de ese día la esclava, adquirió una gran sabiduría divina y se volvió una gran sabia y toda la gente de la región la visitaba, porque todos salían de ese bello lugar sanos de enfermedades incurables, llenos de mucha Vida, amor, paz y alegría.

Pasado el tiempo, la reina cayó enferma, estaba muy grave y desahuciada, mandó a traer los mejores hechiceros, magos y sabios del mundo y ninguno pudo encontrar ninguna pócima que la sanara, uno de sus esclavos, le dijo a la reina que había una sabia muy buena y humilde, que vivía en un lugar muy cercano al palacio, en una casa rodeada de muchas flores bellas.

La reina mandó al esclavo a buscarla. Cuando la bella sabia entró, los sabios, hechiceros y magos que le dieron poco tiempo de vida, la reconocieron y se quedaron muy sorprendidos de verla radiante de vida. La reina también la reconoció y se quedo  impresionada mirándola.

La mujer sabia se acercó a la reina y le dijo: estoy aquí para ayudarla con toda mi humildad. La reina avergonzada y con su voz apagada le dijo: Deberías de odiarme y de despreciarme, porque no tuve compasión contigo cuando estabas moribunda y te hice arrojar vilmente del palacio.

La mujer sabia le dijo: Reina yo la amo con todo mi corazón, porque estoy muy agradecida a Ud. Ya que desde muy niña me permitió vivir en este palacio, donde tuve una cama y alimentos, que nunca me faltaron y por ello es que le serví fielmente y siempre lo haré.

El universo que jamás abandona a sus hijos, me dio la oportunidad de conocer a un genio lleno de amor, de luz y de buenas energías que me dio vida en abundancia y yo he venido a compartirla con Ud. Que es la mejor riqueza que tengo en este mundo.

La reina le dijo: Por favor dame esa riqueza y perdóname por haberte tenido como una esclava, por haberte insultado y maltratado. Estoy muy avergonzada por todo el mal que hice, porque ahora me doy cuenta que fui muy soberbia, egoísta, avara y mezquina con mis servidores fieles, porque a pesar de tener muchas riquezas, para compartirla con toda la región nunca lo hice. Prometo que si vivo, compartiré todo lo que poseo con mis servidores y con toda la región.

La mujer sabia la abrazó muy fuerte y le dijo: Ud. ya esta sana, porque ya esta perdonada, desde el momento que reconoció sus errores y las piensa enmendar.

La reina, ese mismo día se levantó y pidió perdón a todos sus servidores y compartió todas sus riquezas con toda la región donde vivía.

Los sabios, magos y hechiceros al ver a la reina sana y salva físicamente y que sus sentimientos eran tan nobles y buenos como la mujer sabia; avergonzados, se echaron a llorar y le confesaron a la reina que le estuvieron engañando y robando sus riquezas a ella y a mucha gente, porque ellos solo eran charlatanes, ya que ninguna pócima que preparaban sanaba y nunca pudieron salvar la vida de nadie y ni siquiera la de muchos de ellos.

La mujer sabia los abrazó a uno por uno y les dijo: A partir de ahora Uds. por haber reconocido también sus errores, también adquirirán la misma sabiduría divina y suprema que habita en mí, porque el genio de amor y luz que vive en mí, también vivirá unido a Uds.

A partir de ese día, unos a otros se ayudaban en todo y fueron a otras regiones a compartir la sabiduría divina y suprema, que todos habían adquirido gratuitamente y sin condiciones.

Autor: Iran Zucra
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