viernes, 25 de febrero de 2011

“Los tres náufragos”

Tres personas, dos hombres y una mujer habían naufragado y llegaron a una isla. En la isla había abundante, árboles frutales y animales de toda especie. La mujer se llamaba Esperanza, uno de los hombres se llamaba Necio y el otro Accesible. Los tres, habían hecho su choza y vivían separados. Esperanza, se alimentaba de los frutos que le brindaba la naturaleza, Necio, cazaba animales y se alimentaba de sus carnes, era 99% carnívoro. Accesible comía de todo. Un cierto día, Esperanza se acercó a los dos hombres y les dijo: ¿Por qué matan para comer? Señalando a todos los árboles dijo: Miren como la Naturaleza nos bendice con una variedad de frutos, yo como de ellas y son muy ricas. Necio le contestó: ¡Estas loca! Bastante y suficiente con haber naufragado, para también tener que morirme de hambre, habiendo animales y abundante peces, para comer. Accesible preguntó: ¿Y como puedes controlar el hambre? Esperanza respondió: El hambre se controla mentalmente. Solo tienes que tener autoestima, Amor, respetar y valorar tu vida y la de los demás. Alimentarse de frutos, es la mejor medicina del alma. En cambio matar, es derramar sangre y esa sangre derramada, toma venganza de una u otra forma y cuando menos lo imaginen. Necio molesto le dijo: Estas hablando tonterías ¿De donde sacas eso? Esperanza le dijo: Eso sale de mi corazón y de mi mente, ya que estoy convencida, que todo lo que hacemos, de igual forma recibiremos, y todo lo que sembremos igual cosecharemos. Accesible le dijo: nunca me había detenido a pensar, todo lo que nos dices. ¡Claro! es cierto lo que dices, todo regresa como un boomerang. Necio se dio la media vuelta y les dijo: Uds. quédense con sus locuras y muéranse de hambre, mientras yo seguiré cazando mi comida. Llegada la noche, mientras Esperanza dormía, Necio entró a su choza y la quiso agarrar la fuerza para tener sexo con ella. Accesible escuchó sus gritos y entro a defenderla y dijo: Necio ¿Que te sucede? ¿Por qué te comportas como bestia salvaje y depredadora? Necio airado le dijo: ¡Tu no metas! las mujeres han nacido para satisfacer la necesidad de los hombres. Esperanza le respondió: Eres el reflejo de lo que comes y de igual forma te comportas. Tu mismo auto critícate y solo te darás cuenta que todos los cadáveres de animales, que comes dominan tu mente, para hacer de ti un títere y maltrates todo tu cuerpo y sistema inmunológico, después que ya no les sirvas acabaran contigo.  Necio le contestó: ¡A mi no me vas envolver con tus rollos! Estoy hartó de los dos y  me iré a un lugar mas apartado. Accesible se quedó cuidando a Esperanza en su choza. Días después, Esperanza y Accesible se unieron y vivieron juntos en una sola choza. Los dos se levantaban temprano, a recoger abundante frutos, para comer y se iban a bañar en un manantial, donde había una hermosa catarata. Pasados los días, mientras caminaban Esperanza y Accesible, se dieron con la sorpresa, que Necio cometía zoofilia con una mona que la tenía amarrada. Esperanza indignada dijo: tenemos que evitar, que siga sucediendo esto, Necio ha enloquecido y esta atentando contra su propia vida y la vida de animales inocentes. Accesible se acerco a Necio y le dijo: ¿Que te pasa? ¡Estas loco! como se te ocurre lastimar a los animales, basta y suficiente que los mates y te los comas para que encima violes a una inocente mona. Necio gritando dijo: yo no tengo la culpa que tu seas impotente y no quieras tener sexo, pero a mi si me urge hacerlo y tengo a mi disposición toda especie de hembras, así que vete y no me estorbes, que yo hago de mi vida, lo que a mi me da la gana. Accesible le dijo: ¡Basta ya! No voy a permitir, que sigas lastimando ni matando a ningún animal. Necio airado, se abalanzó encima de Accesible y lo agarró a golpes. Esperanza agarró un coco y se lo tiró en la cabeza de Necio y lo desmayó. Lo amarraron y le dieron de comer abundante fruta. Los primeros días Necio no quería comerlos y gritaba diciendo: ¡Quiero comer carne! ¡Quiero tener sexo! Esperanza se acercó y le dijo: ¡Perdónanos! pero esta es la única forma que entiendas, que eres un ser racional y evolucionado, para que sientas un amor incondicional por ti y por todo lo que nos rodea. Agradece que has sobrevivido al naufragio y es porque Dios esta contigo y solo está esperando, que valores todo lo que el te dio. ¡Ten confianza en ti! Aliméntate de frutos y verás que acabarás, con esa esclavitud, en que has vivido todo este tiempo y vencerás todos los vicios, que tienes de comer carne y forzar a tu cuerpo a tener sexo involuntario. Fue así, como Necio, de hambre empezó a comer los frutos que le daban, Esperanza y accesible. Necio fue renovado de amor y con lágrimas en los ojos dijo: ¡Esperanza, perdóname! por haberte ofendido y haberte querido violar, tu tenias mucha razón al decir que yo era el reflejo de lo que me alimentaba. Ahora  siento una paz enorme, en mi vida, gracias a la variedad de frutos, que la naturaleza, nos ofrece. Accesible ¡Perdóname, tu también! Fui un títere del daño que hacía, al matar a los animalitos inocentes y hoy comprendí que ellos también son nuestros hermanos. Los tres se abrazaron muy fuertes. A partir de ese día, Necio fue una nueva persona, fue liberado de las ataduras, que tenia dentro de su cuerpo y decidió enseñarles a los animales salvajes, la misma lección que aprendió de Esperanza y Accesible. Los tres, ocupaban todo su tiempo, instruyendo a toda especie de animales. Los alimentaban de abundante fruta e incluso se daban tiempo, de darles frutos a todos los peces. Pasados los años, cuando lo tres, estaban ya ancianos, apareció un barco y los rescató. Ellos se despidieron de todos los animalitos y peces. Necio con lágrimas en los ojos les dijo: ¡Nací de nuevo! porque enmendé todos mis errores, dándoles a todos Uds. mi Amor y mi cariño, a través de mis palabras de bendición, Bien decir, bien hablar y actuar bien ¡Me voy contento! porque se que ahora todos Uds. También han comprendido, que toda especie de animales, somos hermanos y que nadie puede lastimar a su hermano. Accesible los abrazó muy fuerte y también sollozando les dijo: Cuídense mucho y ayúdense entre todos, así como les hemos enseñado, sigan alimentando a los peces de frutos, porque ellos necesitan de la ayuda de Uds. Esperanza también entristecida, los abrazó y les dijo: Prometo que regresaremos a verlos siempre. Tenemos una enorme misión en la civilización y enseñaremos a todos a: “Amarse los unos a los otros” hasta el último rincón del mundo.