viernes, 28 de enero de 2011

“La Verdadera Sabiduría y la supuesta sabiduría”


En una escuela renombrada, enseñaba una maestra de Literatura, que era muy compulsiva en su enseñanza y su nota máxima era dieciséis. Era tan estricta, que jalaba en su curso, a muchos alumnos y en tres ciclos consecutivos, había jalado a una alumna en su curso. Un cierto día estuvo revisando los exámenes de sus alumnos, el examen consistía, en hacer una carta con todos los signos de puntuación, ella revisó el examen de la alumna, que siempre repetía en su curso y vio que había colocado algunos signos de puntuación, la profesora le puso diez de nota y al resto  de once para arriba. La alumna recibió su examen, se acercó a la maestra y le dijo: Con el respeto que Ud. se merece maestra, durante estos tres ciclos que Ud. Me viene enseñando lo mismo, le diré, que yo ya aprendí de memoria, los signos de puntuación y a  donde van, le voy a decir, porque en los exámenes, no coloqué todos los signos. Lo hago para que la mente de Ud. También razone y evolucione a la hora de revisarlo. La maestra muy molesta le dijo: ¡Ud. Es una Insolente! como se atreve a faltarme el respeto. La alumna le respondió: En ningún momento le falte el respeto, revise de nuevo Ud. la carta que escribí y se dará cuenta que quiero decirle y porque sólo puse algunos signos de puntuación, donde yo lo creí necesario, por ello es que le digo que Ud. Razone. Y  déjeme decirle que lamentablemente, por maestros soberbios, orgullosos, vanidosos, ambiciosos, que se creen sabios, que viven literalmente y están preocupados por la perfección, este mundo esta cada vez de mal en peor.  La maestra le contestó: Y Ud. Por su necedad, será una ignorante en mi materia, porque nadie le entenderá, ya que este curso es el más importante, para comunicarse con los demás. La alumna le dijo: Maestra le voy a poner un ej. Las personas que se comunican por telegramas, lo hacen brevemente y sin signos de puntuación; se dejan entender ¿Si o no? Otro ej. Un extranjero cuando viaja otro país, se comunica sin necesidad de signos de puntuación ¿Si o no? La maestra le respondió: Se da cuenta, lo que Ud. pretende con su comentario, esta queriendo decir, que los maestros estamos en vano, aquí en este mundo, a mi no me va a ser cambiar de idea con sus ejemplos, lo único que me queda decirle que Ud. es una ignorante en mi materia y si sigue con su necedad, la jalaré nuevamente, las veces que sea necesario. La alumna dio la media vuelta y no insistió en decirle más a la maestra. Todos los alumnos se burlaron de la alumna. Pasados los años la maestra ya anciana, prendió su televisión y vio a su ex alumna en una entrevista. Ese día ella se dio con la sorpresa, que la ex alumna, que le hizo ver sus errores, era una gran Escritora, con valores, multimillonaria y muy reconocida por todo el mundo, porque con sus escritos había traído la paz al mundo. Ese día le entregaron, el premio Nóbel en Literatura y ella dijo: este premio se los dedico a todos los maestros que diariamente nos instruyeron, nos enseñaron y nos orientaron, con palabras de Vida, Amor y Paciencia para que evolucionemos. Gracias maestros del Universo por su gran sabiduría y haberlo compartido con nosotros para que evolucionemos. Todo el mundo aplaudió y la maestra aprendió una gran lección y ese día evolucionó y sintió mucho amor por su alumna y fue al canal donde la estaban entrevistando. La que fue su alumna al verla sacó entre sus escritos, una copia de la carta que le escribió aquella vez, que le faltaron los signos de puntuación y le dijo maestra yo sabia que Ud. iba a venir. Por favor lea Ud. esta carta y se la hizo leer nuevamente y lo leyó en voz alta ante las cámaras y todo el público. En esa carta decía: Esta carta va dedicada para la maestra más buena y noble que existe en el Universo, le agradezco por el gran amor, que tuvo conmigo estos tres ciclos que repetí su materia, por la paciencia que tiene con todos nosotros, que somos sus alumnos, para que seamos inteligentes como Ud. y nos dejemos llevar por la sabiduría divina del Universo que Ud. Tiene. Atentamente su alumna de amor que gracias a ud. hoy al fin evolucionó. La maestra lloro mucho y la abrazo y le dijo: ¡Perdóname! yo estaba tan ciega en ese momento y mi soberbia no me hizo entender, el verdadero contenido de tu carta. Las dos se abrazaron y la alumna  le obsequió el premio Nobel a su maestra públicamente. Todo el mundo las aplaudió a ambas.