viernes, 26 de noviembre de 2010

“El Amor calmo mi sed de amar”















Cuando viví en la oscuridad

confundida y desorientada

vagando sin rumbo y sin dirección

sentía mucho dolor y ya no

encontraba sentido a mi vida.

Cada día que pasaba me sentía

en un desierto con sed

de amar y ser amada.

Un cierto día me subí a una peña

muy alta y le reclame al

Universo en voz alta:

¿Por qué y para que he venido

a este mundo si solo tengo dolor

y jamás tuve Amor?

De pronto apareció de la nada

alguien en mi camino, y me dijo

en el oído muy despacito:

En lugar de gritar, cierra tus ojos,

concéntrate y empieza a mirar

en tu interior, para que encuentres

la mejor riqueza que te dejaron,

sin pensar lo hice, y mis ojos se

llenaron de lágrimas avergonzada

por mis reproches; porque descubrí

que en mi interior siempre hubo

una fuente de luz llena de agua

viva, que inmediatamente calmo

mi sed de amar e ilumino todo

mi ser para darle sentido a mi Vida.

Ahora sé porque y para que

estoy en este mundo.

Estoy aquí para calmar la sed a

muchas almas que viven vagando

confundidas y desorientadas

en la oscuridad y en el desierto

igual como vivía yo.