lunes, 28 de marzo de 2011

¡Paren ya, de hacer guerra!

¡Paren ya, de hacer guerra!
Dejen de comportarse como viles egoístas y  caprichosos, que viven en medio del deseo de poseer, de dominar, de controlar, de manipular, llenos de ilusión, de fantasía, de pasión, de antojos, de gula, de vicios, de apego, de obsesión, de lujuria, de competencia, de revancha, de ambición y de guerra, para satisfacer sus propias necesidades.

¡Paren ya, de hacer guerra!
¡Basta ya! de hacerse las victimas y culpar a otros de sus errores. Reconozcan que Uds. escogieron sufrir, hacer sufrir y que les hagan sufrir, porque fueron títeres, marionetas y robots de sus propias emociones, sentimientos, pensamientos, de sus propias energías y de sus propios instintos. ! Uds. decidieron! vivir como viven en un mundo lleno de confusión y engaños. ¡Enmienden sus errores! y al fin hallaran “La Paz” que vive unida a Uds.

¡Paren ya, de hacer guerra!
Miren a su alrededor, ¡Razonen! ¡Evolucionen! ¡Usen su propia lógica! ¡Sean conscientes! ¡Reflexionen! ¡Valoren!

Que gracias a todos nuestros hermanos mayores que son: los árboles y plantas, tienen abundante oxigeno y muchos frutos puros gratuitamente, para que alimenten a su cuerpo.

Que gracias a los mares, nubes, ríos, manantiales, etc. Tienen agua gratuita, que también pueden calmar y saciar  su sed  y apagar el fuego de competencia, rencor, odio, revancha y venganza, que habitan en muchos de Uds.

Que gracias a los cuerpos llenos de Amor, Verdad, Perdón y Vida, que son humildes Guerreros del Amor, valientes, llenos de coraje y valor, corrigen por medio de palabras de Vida, para que sean mejor cada día  y por ello brindan gratuitamente buenas energías, para que puedan encontrar el camino al Padre, al Hijo y a la Madre que les dará  libertad, para amarse y den ese mismo Amor incondicional a otros.

¡Paren ya, de hacer guerra!
Acérquense al Amor incondicional, para que les lleve a una Vida de Amor, Verdad, Paciencia, Esperanza, Paz,  Alegría, Bondad, Valor, Honestidad, Humildad y Dominio Propio.

¡Paren ya, de hacer guerra!
Hagan lo que hagan! Jamás lograrán transformar, en rencor, ni en engaño ni en odio ni en muerte,  al Amor, a la Verdad,  al Perdón y a la Vida, que viven en este mundo, porque a pesar de la injusticia, de los defectos y de los errores de muchos de Uds. ellos son justos y buenos, por eso tienen paciencia, piedad, misericordia con todos, para darles la corona de la gloria y sean felices para siempre.

¡Paren ya, de hacer guerra!
Reconozcan que el “Hijo amado del universo” dio y siempre dará su Vida por todos, derramó su Espíritu, su sangre, su buena energía, para darles Vida, él vive unido a los cuerpos y al sistema inmunológico y por ello, aun se mantienen vivos, porque sin ellos, nada son, ni nada valdría en su existencia. Respeten y Valoren “La Vida” que tienen, cuídenla, protéjanla y defiéndanla, para que sean “un Reino de los cielos” que respeten la Vida de todo ser vivo y dejen de ser sepulcros de cadáveres de animales, virus, bacterias, parásitos y hongos oportunistas y sean iluminados de abundante luz e irradien buenas energías, que ayuden al Universo, a los cuerpos Celestiales, a los cuerpos Angelicales y a la Madre Naturaleza, a seguir dándoles a todo el mundo “Vida en abundancia”

¡Paren ya, de hacer guerra!
El masoquismo, que habitaba en sus cuerpos, fueron vencidos, hace mucho tiempo. ¡Empiecen  a reconocer, ahora! ¡Hoy! ¡en este momento! Que vivieron equivocados y muy confundidos, porque ignoraban que su cuerpo es: la Verdad y que también es: “Un Hijo amado” que da energías buenas y un Amor puro, para que lo compartan sin condiciones. Pidan perdón a su cuerpo por haberlo usado, para instintos bajos y satisfacer su propia necesidad, por haber permitido que sea  transformado, transgredido, violado, maltratado, ultrajado, mancillado, vejado, etc. Porque el cuerpo y el sistema inmunológico, están interrelacionados con “El Amor Incondicional” y sólo están esperando el cambio verdadero de Uds.  Porque a pesar de todo, siempre les perdonó y a partir de ahora les darán lo que siempre anhelaron.

¡Paren ya, de hacer guerra!
¡Dejen de ser desobedientes, necios  y rebeldes! para que nunca más generen energías negativas ni permitan que esas energías, vuelvan a ser transformadas ni ocasionen  tanto dolor, sufrimiento, problemas, guerra, tantas enfermedades, tragedias, y desastres a todo el planeta y al Universo. Y a partir de hoy ¡Decidan, a ser renovados! y vivir unidos para siempre, al Amor y a la Paciencia de nuestro Padre Dios del Universo, a Dios hijo: nuestros hermanos Celestiales y Angelicales y a nuestra humilde, maravillosa y abnegada Dios Madre Naturaleza, que están esperando a sus hijos pródigos, para decirles a cada uno: ¡Hijo amado! Siempre te estuvimos esperando, te hemos amado, te amamos y te amaremos hasta la eternidad”.