En una ciudad, había una pareja de casados que nunca pudieron tener hijos, porque la mujer era estéril. El hombre se llamaba Conformismo y la mujer Prosperidad, ambos eran médicos. Los dos trabajaban para el estado. Conformismo trabajaba hasta una cierta hora y se dedicaba a ver películas, salía a divertirse con sus amigos y a espaldas de su esposa, tenia varias mujeres como amantes. Prosperidad entraba al Internet, a ampliar su conocimiento sobre cultura general y otros temas donde pudiese encontrar soluciones, para contribuir con el planeta y le aconsejaba a Conformismo que hiciera lo mismo. Él orgulloso, decía que para el era suficiente, que tuviese un titulo de médico y que le pagaran bien. Con el tiempo, Prosperidad, fue elegida como directora de la institución, donde trabajaba, gracias a su esfuerzo y al amplio conocimiento, que había adquirido, investigando por el Internet y encontrando soluciones, para contrarrestar enfermedades físicas y mentales, todos la admiraban por ese Amor incondicional que tenía por la gente. Conformismo se había llenado de mucha envidia, al ver que su mujer había ascendido y aportaba más en la casa y con cualquier pretexto le hacia la guerra. Un cierto día Prosperidad tenía una conferencia y cuando ya estaba saliendo, Conformismo molesto le dijo: Te has descuidado por completo de mí, más te interesa el hospital y los pacientes que yo. Prosperidad le respondió: ¡Amorcito! En lugar de dedicarte a ver películas que perturban tu mente o irte a divertir con tus amigos, procura entrar al Internet, para que amplíes más tu conocimiento y ayudes a seguir buscando soluciones para contrarrestar tantas enfermedades incurables. Conformismo gritando le contestó: ¿Que te sucede? Te has obsesionado con eso y yo no te importo, yo necesito que tú me prestes más atención a mí, quiero salir de vacaciones y viajar contigo. Prosperidad con mucha ternura le dijo: Por favor, cálmate no necesitas gritar, porque yo te escucho. Conformismo gritando mas fuerte le dijo: ¡Preocúpate por nosotros! deja a un lado esa obsesión, de querer ser una mártir. Prosperidad le dijo: Nosotros hemos hecho el juramento de Hipócrates y tenemos que cumplir ese juramento y es nuestro deber humano, ayudar a todo el mundo, para que al fin dejen de sufrir, tanto los animales racionales, como irracionales, porque tu sabes bien, que todos tienen alma y necesitan de nuestra ayuda. Conformismo molesto le dijo: A mi solo me interesa mi vida y que nada me falte ¡Ya me harte, que me tengas abandonado como un mueble viejo! Nos divorciaremos, porque ya me canse, de tener una mujer de adorno, que solo le interesa la gente de afuera y a mí me tiene olvidado. Prosperidad le respondió: ¡Te amo! pero si esa es tu voluntad y tu decisión te respeto y haz el trámite de divorcio, cuando gustes, yo firmare el acta de divorcio. Conformismo se alegró, porque sabia que el iba a ganar mucho al divorciarse, porque se habían casado, con bienes mancomunados e hizo el tramite el mimo día. Prosperidad continúo con sus labores diarias. Conformismo tenía dos hijos, con una de sus amantes y le contó que al fin se iba a divorciar de la bruja de su mujer. Pasados los meses, se divorciaron y se repartieron los bienes partes iguales. Prosperidad, día a día se instruía y ampliaba su conocimiento, progresaba y fue elegida Ministra de salud y viajaba todo el tiempo haciendo conferencias. Conformismo por la mala vida que llevaba, ya que se iba a tomar con los amigos y mujeres, se volvió alcohólico y perdió su trabajo. La amante al ver que no tenía dinero lo votó a la calle. Pasados los años, Prosperidad fue Presidente de su País, tenia una cadena de hipermercados donde vendían toda clase de productos naturales y ayudaba a mucha gente necesitada, el 70% de su sueldo como presidente, lo distribuía para ellos y hacia conferencias, dando soluciones, a nivel mundial para que haya paz entre todos. Conformismo se volvió alcohólico y era un mendigo de la calle y pedía limosnas para comer, nadie le daba nada y el se iba a buscar que comer en los contenedores de basura. Prosperidad, se enteró que el estaba muy enfermo de tuberculosis, y que vagaba por las calles. Ella inmediatamente fue a buscarlo, lo encontró tirado en el piso, sus empleados lo ayudaron a levantarlo y lo internó en centro de rehabilitación particular y se hizo cargo de todos los gastos. Pasados los meses le dieron de alta y salio del centro de rehabilitación. Prosperidad lo esperaba con los brazos abiertos, Conformismo con lágrimas en los ojos le dijo: ¡Mujer! Perdóname por todo lo malo que te hice ¿Porque me has ayudado y no me dejaste morir? si fui cruel, egoísta, avaro, mezquino, envidioso, ambicioso, borracho, mujeriego, infiel, herí y me burle de tus buenos sentimientos. Respóndeme: ¿Porque esa misericordia tan grande? Prosperidad humildemente le dijo: ¡Porque tuve mucha paciencia contigo! ¡Respete tu libertad! ¡Tu voluntad y tu decisión! Jamás te amenace ni te forcé que siguieras a mi lado, ni tampoco que fueses como yo. Porque te amo incondicionalmente, como Amo todo el mundo. Ambos se abrazaron. Conformismo a partir de ese día, decidió retomar su profesión, ser un buen médico y decidió voluntariamente, ayudar a Prosperidad a seguir buscando soluciones, para colaborar con el planeta en Armonía con el Universo.