En una ciudad, donde se había perdido los valores, una estudiante de 13 años llamada Cielo, estaba caminando y se metió por un atajo, para llegar rápido, a su hogar, un hombre despiadado, la golpeó, la agarró a la fuerza y la violó, la dejó desmayada y se fue. A las horas, apareció una pareja de esposos y la auxiliaron. Cielo salió embarazada y tuvo una niña, sus padres la firmaron, como hija, para que nadie supiera, lo que le había sucedido y cuando ella tuvo 18 años, decidió entrar, a un convento de monja, para olvidar lo sucedido, continuar su vida, sirviendo y ayudando a su prójimo. Pasados los años, por circunstancias de este mundo, dos muchachos se conocieron y se enamoraron. El muchacho, se llamaba Victima y tenia 22 años y la muchacha Inocente y tenia 21 años, ambos habían terminado, sus estudios universitarios y trabajaban en un banco. Los dos mantenían relaciones, hasta que un cierto día, Victima le pidió matrimonio a Inocente y acordó en ir a pedir su mano, con sus padres. Inocente estaba embarazada, de dos meses, ambos estaban muy contentos y decidieron guardar el secreto. Llegada la noche, los padres de Victima y Él, llegaron a la casa de Inocente, Los padres de Inocente, los recibieron muy amables y acordaron la fecha de matrimonio, en un mes. Ambas familias, hicieron el preparativo del matrimonio. Y llegó el día de la boda. Los padres de Inocente, le participaron a Cielo, el matrimonio de su hija, aunque Inocente, ignoraba que ella era su madre, porque le habían dicho que eran hermanas. Cielo aceptó ir. Llegó el día de la boda, los padres de Victima, se sentaron adelante, con los padres de Inocente, ambas familias, estaban felices por la boda de sus hijos. Cielo había tardado en llegar, porque tuvo un percance. Cuando el cura, estaba haciendo, la pregunta a los novios, si había alguien quien quisiera impedir la boda. Cielo ya había entrado a la iglesia y sus padres les presentaron, a los padres de Victima. Cielo, gritó con voz de espanto y horror y dijo: !Dios mio! ¡No puede ser! !Tu fuiste el que me agredió, me violó y me embarazaste! !Mi hija no puede casarse, con el hijo de un violador! La madre de Cielo sorprendida, de lo que decía su hija, la abrazó muy fuerte. Todas las personas, se levantaron de sus asientos. Los novios, aterrorizados y con lágrimas en los ojos, se habían quedado impresionados, por esa horrible noticia. El papá de Cielo, agarró de la camisa, al papá de Victima y gritando le dijo: ¡Basura! ¡Tú fuiste el que violó a mi hija! ¡Yo te mato desgraciado! Y lo agarró a golpes. La madre de Victima, suplicando dijo: Por favor, ya no lo golpeé, se acercó al violador y le dijo: ¿Por qué hiciste esa maldad? ¿Qué te paso? Has destrozado la vida de mi hijo y la mía. Las amistades intervinieron, para que el padre de Inocente, lo soltara y agarraron de los brazos, al violador, para que no escapara. El cura dijo: ¡Lo siento! Uds. Son hermanos y nuestra religión, no puede casarlos. Inocente se desmayó, Cielo, corrió a abrazar y socorrer a su hija, con su familia y la llevaron de emergencia a un hospital. Victima, había perdido la razón, porque no se movía ni hablaba. La familia de Inocente, había llamado a las autoridades, para que detuviesen, al padre de Victima, por la canallada que había cometido, hace muchos años, con Cielo y había quedado impune, lo encerraron y el mismo día, que entró a la cárcel, lo violaron y lo mataron. Ambos muchachos, habían quedado internados, en un hospital, porque Inocente, sufría del corazón y de la impresión, entró en coma. Victima quedó internado, porque perdió la razón, por el fuerte impacto, de saber que su padre era un violador e Inocente era su hermana y estaba embarazada. Pasados los meses, los médicos, le dieron la noticia a la familia de Inocente, que el corazón de ella, no resistió y había muerto. La familia, lloraba desconsoladamente y le dieron la noticia celosamente a Cielo, porque fatalmente, también sufría del corazón, al recibir la noticia, ella murió de un infarto, ese mismo día, fue enterrada, al lado de su hija y su nieto. Al poco tiempo, se enteraron que Victima, se había suicidado y su madre no lo resistió y murió de un infarto cerebral. ¡Lamentablemente! cinco almas inocentes, sufrieron y pagaron las consecuencias, de un macho, que por saciar su hambre carnal, arruinó la vida, de una niña inocente, de su esposa, de sus hijos y su nieto. ¡Evitemos una tragedia así! y procuremos siempre “Sembrar Amor y bondad, para que nuestra descendencia, coseche todo ello”