En la edad media, había un pueblo donde una familia de un hombre llamado Pelitos que era muy religiosa estaba en desacuerdo con esa relación porque ella profesaba otra creencia diferente a ellos, ya que todo el tiempo se golpeaban el pecho, iban a la iglesia y hablaban mucho de un supuesto dios de temor y más nombraban a satanás y sus demonios, Pelitos llevó a Ojitos a visitar a su familia por primera vez y estos le preguntaron: ¿Queremos saber porque le has llenado la cabeza de malas ideas a nuestro hijo y nunca nombras a dios y nos hemos enterado por ahí que siempre hablas de cosas raras? Ojitos respondió humildemente: Lo de menos es la religión que se profesa, lo importante es tener mucho Amor y respeto por todo lo que nos rodea, tener buenas acciones y valorar lo que el Universo y la Madre Naturaleza nos provee que es el oxigeno, el agua y los frutos puros que los árboles y plantas nos dan y debemos preocuparnos por amar a nuestro cuerpo y valorar mucho la Vida que tenemos para irradiar energías de Amor para todo el mundo y vivamos unidos, felices y contentos. La familia comentaban entre ellos: esta mujer esta loca porque ni siquiera va a la iglesia ni le teme a dios estos le dijeron: ¡Tú estás loca y no te queremos en mi familia! la trataron muy mal, la votaron y nunca la quisieron ni la aceptaron como esposa de él. El amaba mucho a su pareja y decidió voluntariamente apartarse de su familia porque ellos la despreciaban. Ojitos y Pelito se casaron, se amaban, se valoraban y se respetaban mucho; ambos laboraban, se ayudaban, se apoyaban en todo. Ojitos ayudaba mucho a su pueblo a auto estimarse a amar al Universo y a la Madre naturaleza. Todas las mujeres admiraban a esta noble mujer y a su esposo porque llegaron a ser una perfección de Amor. Un día a Pelitos le dio mucha nostalgia estar lejos de su familia y le dijo a su esposa: Ojitos, quiero ir a visitar a mi familia para contarles lo feliz que somos con nuestros hijos. Ella le dijo: Amorcito ve a visitarlos y por favor procura evitar hablarles de mis creencias y respeta su religiosidad, prefiero mantenerme a la distancia para evitar incomodarlos. Pelitos muy contento fue con sus hijos a visitar a su familia y aparentemente lo recibieron bien, porque ignoraba los planes que ellos ya tenían preparados para él y su esposa; ya que ellos por otras fuentes sabían que era muy felices. Él inocentemente contaba la gran felicidad que vivían ellos y cómo muchas personas admiraban a su esposa porque ayudaba incondicionalmente a las mujeres del pueblo. Pelitos visitó muchas veces a su familia y un cierto día la madre le dijo: El sacerdote de la iglesia dice que tu mujer es una bruja, porque ella le dice a toda la gente que no es necesario ir a la iglesia y a apartado a muchos de dios para que no le teman, nunca habla de satanás y sus demonios para que no la descubran y se ha disfrazado de buena, porque quiso ganarse tu confianza para robarte tu alma, la de tus hijos y también se esta ganando muchas almas para mandarlas al infierno. Pelitos que fue contaminando su mente con todo lo que le decían ellos, se lleno de miedo, confundido y asustado dijo: ¿Que haré para salvarme y salvar a mis hijos? Sus padres le dijeron: ¡Hijito! quédate a vivir con tus hijos aquí con nosotros y tienes que ir a denunciar a esa bruja a las autoridades para que la metan a la hoguera y la quemen. Pelitos dominado y hechizado por las palabras de su familia fue y denunció a su esposa. Las autoridades la detuvieron y le dijeron: Tu esposo te ha denunciado que eres una bruja y una hereje. Ojitos con lágrimas en sus ojos humildemente le preguntó a su esposo: ¿Qué paso con el Amor que sientes por mí? Las autoridades la hicieron callar y se la llevaron. Las personas que la admiraban la defendían y gritaban: ¡Déjenla libre! ¡Ella es una mujer muy buena que nos enseñó a amarnos y a respetar todo lo que habita en el Universo y ayudó a todo el pueblo gratuitamente! ¡En cambio los religiosos siempre hablan de un dios de temor y de satanás que nunca existió, porque los demonios son todas las autoridades que nos explotan y nos roban nuestro dinero! Se acercaron al esposo y le dijeron: ¿Por qué entrego a su esposa a las autoridades? Por qué ha hecho eso con su esposa que es tan buena? Reaccione y ayúdela. Pelitos salió corriendo de la multitud y se encerró en su casa. La gente seguía gritando y defendiendo a Ojitos y todo fue imposible porque las autoridades callaban y golpeaban a la gente y los votaron. La máxima autoridad de ese tiempo dijo: Hacemos presente que el esposo de esta mujer la denunció como bruja y nosotros que somos la justicia de dios haremos lo correcto para tranquilidad de el y de todos nosotros. Antes que le prendieran fuego a la hoguera, Ojitos dijo en voz alta: “Dios es Amor” y tiene paciencia con todos, El Amor de Dios que vive en mí y yo, les perdonamos, porque Uds. ignoran lo que hacen. La callaron, la golpearon y le prendieron fuego. La familia de Pelitos lo hallaron muerto en su casa, motivo de un derrame cerebral, sus hijos fueron criados y sometidos a la creencia de la familia de su padre. Pasado el tiempo la gente del pueblo de nuevo se sometió a las autoridades y por temor iban a la iglesia y vivían llenos de rencor, de revancha, de venganza, de odio, de obsesión, de deseos, de chismes, de envidia, de competencia y de mucha ambición.