sábado, 6 de enero de 2018

Todo cuerpo y/o microUniverso es un hijo amado e iluminado.


Existen lugares, congregaciones, organizaciones e instituciones donde hay gente hipócrita y falsa que se disfraza de padres del pueblo, defensores del pueblo, de caritativos y de cucufatos, que tienen mucha amargura y envidia por eso hacen la guerra, se la pasan peleando, criticando, juzgando, injuriando, calumniando y desprestigiando a personas correctas, buenas, optimistas, positivas, sinceras, honestas, alegres, felices, triunfadoras y prósperas que investigan, buscan soluciones y batallan con gente conflictiva para lograr encontrar la clave por la paz mundial. 
Esa gente hipócrita, malevola y perversa está preocupada por apedrear por juzgar y condenar, por lo que hacen otros, de la forma como se visten, de que y como hablan, de como se ríen, de como cantan, bailan, etc. Porque desconocen que la única, principal y verdadera vestidura es la que se lleva dentro de cada cuerpo. Y es el de controlar y frenar a los instintos, impulsos y debilidades para dar paso a los buenos sentimientos, buenas emociones, buenos pensamientos y buenas acciones para generar buenas energías que sigan laborando y colaborando con el eje de rotación para que haya energía, agua, luz, oxígeno, frutos que abastezca y alimente a toda la humanidad sin distinción. Aunque pocos lo sepan valorar y en gratitud, hagan o intenten hacer lo mejor de su vida sin hacer daño a ningún ser humano incluyendo a un indefenso animal desde un pollo hasta una ballena. Perdón tienen los animales y bestias salvajes irracionales porque ni saben lo que hacen. En cambio un ser humano racional capacitado, si razona, piensa entiende, comprende y sabe bien lo que hace y tiene bien claro el por qué y para que está en este planeta y es para que rescate a toda célula y energía, que fue mutada y transformada. Y con tan solo tener buenos sentimientos su cuerpo será iluminado a través del plexo solar y muchas almas que vagan sin rumbo y sin dirección, se acercarán a esa luz que les ayudará a sanar, a renovarse y a ser libres de apegos, obsesiones, de falsas creencias, de falsas costumbres, de falsas tradiciones, de falsos tabúes, de vicios, de ataduras y de una vez se rompan las cadenas de materialismo y de consumismo, que entes visibles e invisibles establecieron para quienes deciden, disponen y quieren ser voluntariamente sus siervos, sus esclavos, sus títeres, sus marionetas y sus robots para transformarlos en detractores, depredadores y exterminadores de todo lo bueno que les rodea para según ellos gobernar en el planeta tierra. Esos entes involucionados solo actúan por instinto y ni siquiera sabe que si lograse acabar con la humanidad y con todo lo bueno que le rodea se quedaría de hambre y de sed en medio de las tinieblas porque el Padre creador del Universo se llevaría para siempre a todos sus hijos de buenos sentimientos y a todo lo bueno.
Y el resto se quedaría sirviendo a su amo de temor y castigador, que se cree dios pero (con "d" minúscula) y sería como un engendro de la oscuridad, un zombi y un vampiro más lastimandose y comiéndose entre sí exactamente como películas de terror.
Ninguno puede negar esa cruda realidad que les espera a quiénes se sigan burlando del cuerpo que les fue prestado para que toda célula y energía sea renovado porque es el único camino para llegar a la meta de ser alma y tenga libertad, ya que todo cuerpo y/o microUniverso es un hijo amado e iluminado de Dios (con "D" Mayúscula). 
Cada uno será juzgado y condenado con leyes de maldición por sus viles acciones una y otra vez transformados en entes despiadados dando vueltas como un trompo.
De cada uno depende valorar la única riqueza que es la vida que DIos (con "D" Mayúscula) les dio a todos sin condiciones y gratis para que sean libres, generen buenas energías y transmitan mucha paz.