domingo, 28 de febrero de 2016

Cada uno es responsable de sus propias palabras y acciones.

Cada uno es responsable de sus propias palabras y acciones para generar buenas energías y hacer lo mejor de su vida para que puedan retribuir y contribuir con el Universo y con la Madre Naturaleza para que todos tengan  los recursos naturales que les da vida en abundancia y siempre haya igualdad, bienestar y armonía con toda la humanidad.
Todos deben entender que son almas y son como aves de paso en la vida de cada uno para que nadie se crea dueño ni propietario de algo o de alguien para que acepten ser libres y vivan en armonía y transmitan paz
Ya es tiempo de madurar y aceptar que dejaron de vivir de ilusiones y fantasías en medio de deseos,  apegos y obsesión por algo material o por alguien a quien quisieron manipular, dominar y controlar a su antojo.
Es lamentable ver cómo puede haber gente que se deja dominar y controlar por sus instintos, impulsos y debilidades, que les hacen involucionar y cometer atrocidades, maldades y errores garrafales. Y después están como si nada, y se comportan como si nada hubiese pasado. Eso es grave porque esa gente está al borde del desequilibrio y trastorno mental que puede llegar a lastimar y a exterminar a su propio cuerpo y a quien sea.  
¡Cuídense de esa gente toxica y venenosa que son como lobos disfrazados de ovejas buscando a quien hacer daño y a quien devorar. Jamás hagan daño ni se burlen de los sentimientos de los demás porque mañana puede que les toque pasar por lo mismo ustedes mismos o sus descendientes y/o parientes. Lo que se siembra, se cosecha, lo que se da se recibe, Todo regresa como boomerang y después ni se lamenten ni se hagan las víctimas y ni se atrevan a culpar a Dios de sus errores porque quien habla mal de su creador es capaz de lo peor.
¡Dios es amor! nunca atemoriza ni castiga ni enferma ni prueba ni tienta, ni causa tragedias ni desastres. Cada uno es tentado por sus dudas, instintos, impulsos y debilidades y por ello cometen atrocidades y errores garrafales.
Eso se debe enseñar que: DIOS ES AMOR Y JAMAS CASTIGO NI CASTIGA NI CASTIGARA. Quien se castiga es quien obra mal en su vida y eso mismo recibe cada uno incluyendo sus descendientes y/o parientes.
Dios dio libre albedrío a cada uno, que es libertad para amar, cuidar, respetar, valorar, defender y proteger a su propio mundo y a su propia vida.
Todos los cuerpos son un mini mundo, un mini planeta, un mini universo y lo mismo que sucede afuera, sucede dentro de cada cuerpo. Por ello las personas buenas hacen de su cuerpo un hijo de un Dios de AMOR, RECTITUD Y MISERICORDIA para cuidar, defender y proteger todo lo bueno, todo lo agradable y todo lo perfecto que les rodea. Y sobre todo tener valentía y coraje para corregir y llamar la atención a quienes tienen la astucia, la osadía y el descaro de engañar y distorsionar la verdad, con fines de lucro y para satisfacer sus propias conveniencias e intereses y deseos carnales.
Se repetirá todas las veces que sea necesario para que entiendan que: ¡DIOS ES AMOR y jamás temor! Si fuese cierto que Dios causará temor y/o castigará, hace tiempo que hubiese enviado un meteorito y los primeros en achicharse y desaparecer sería esa gente que predica falsos argumentos  y se atreve a levantar falso testimonio, calumniar, desprestigiar e injuriar a Dios.