miércoles, 24 de febrero de 2016

La decepción duele y mucho.

La decepción duele y mucho. El dinero se gana y se recupera laborando con honradez. La mala acción, la estafa, el engaño y la burla, es la que indigna porque cada día se ve como la gente involuciona por la ambición del dinero y como cada uno satisface sus propias conveniencias y ve por sus propios intereses sin importarle el afecto, la amistad ni el cariño que se les brinda incondicionalmente. Cada buena o mala experiencia, es una lección más para la vida de cada uno y convénzanse  que nunca se termina de conocer a gente toxica, que es egoísta, materialista, mezquina y avara. Echen afuera todos esos microbios y entes de maldad que son malas vibras para sus vidas. Esos entes venenosos provocan con sus chismes y maldades, que uno caiga en su juego. Justo eso es lo que quiere esa gente toxica y venenosa para que cada uno termine envenenado con su veneno mortal. Jamás lo permitan y ahora mismo aparten de su vida a gente que no tiene nada que ver con su familia y con sus buenas y sinceras amistades, que están con ustedes en los buenos y malos momentos. Y manden al tacho o al tubo de desagüe a esa gente trastornada de maldad y se sentirán mejor porque le habrán regresado su basura, como lo que es exactamente esa gente venenosa. Ya es tiempo que esa gente toxica sepa, que son hijos de un Dios de amor, rectitud y misericordia,  que pone  a cada uno en el lugar que le corresponde y demuéstren a esa gente que jamás lograran envenenar a su Espíritu, alma y cuerpo ni a sus buenos sentimientos, ni a sus buenas emociones, ni a sus buenos pensamientos y ni a sus buenas acciones. El Espíritu de Dios está con sus hijos que son imagen y semejanza de su rectitud y bondad, y siempre les cuidará, les protegerá y les defenderá. Mantengan siempre un perfil bajo y mucha humildad como hasta ahora muchos lo han hecho.  Recuerden que en el largo camino que les espera, se encontrarán con muchas pruebas, tentaciones, problemas, chismes, decepciones, adversidades y obstáculos y para ello tienen que tener mucha autoestima para ser muy valiente y corajudos y nunca dejen que nadie les lastime ni les humille, nunca callen su sentir, hablen, digan lo que tengan que decir, en el momento preciso e indicado para poner a todos en el lugar que les corresponde.
Digan lo que tengan que decir, cuando quieran llorar, háganlo sin que nadie les detenga, cuando quieran gritar por sentir un gran dolor, griten con todas sus fuerzas y verán como sentirán mucha paz porque habrán logrado liberar a muchas energías que estuvieron esclavizadas, atadas y oprimidas en su propio mundo, por haberse preocupado de el que dirán y se olvidaron la importancia de sus propios sentimientos, de sus propias emociones, de sus propios pensamientos y de sus propias acciones. Mantengan la distancia con gente perversa que se disfraza de buena persona para beneficiarse y ver por sus propios intereses. Y siempre tengan presente quien les hizo daño y quien se burló de sus sentimientos para que nunca más se dejen engañar por esa gente enferma del alma y así evitarán que vuelvan a burlarse de ustedes. Que sigan su camino confundido y desequilibrado pero bien lejos de su presencia para que ustedes puedan vivir felices y en paz.
Jamás permitan que  los resentimientos, los  rencores y el odio, que lastiman y exterminan,  les invada su mundo y su vida.