miércoles, 10 de febrero de 2016

Una y otra vez se repetirán los mismos mensajes.

Una y otra vez se repetirán los mismos mensajes para que entiendan que cada uno tiene libre albedrío, que es libertad para hacer todo lo bueno, todo lo agradable y todo lo perfecto de su mundo y de su vida para vivir en paz con todo lo que le rodea.
Entiendan que nuestros hermanos menores que son toda especie de animales también tienen derecho a vivir. Quien ignore y se haga el desentendido de estas palabras y orientación y siga siendo participe y cómplice  de tantos holocaustos y asesinatos  de todo ser humano, sabiendo que la materia y la energía solo se transforma, sentirán en carne propia lo que le hicieron a toda especie de animales porque atrasaron su evolución y fueron transformados en microbios implacables, oportunistas, revanchistas y vengativos que atacarán sin piedad a justos y pecadores para hacerles sentir el mismo dolor y angustia que sintieron al asesinarles. Así que ya saben quien quiera hacer de su cuerpo y de su propio mundo un sepulcro de cadáveres, que son como zombis andantes que andan buscando a quien devorar, se les pide un gran favor que jamás busque a quien culpar de sus errores, de sus pecados y de sus acciones erróneas porque voluntariamente decidirá, lastimar y exterminar a su propio mundo y a su propia vida porque nadie le va obligar ni exigir a cambiar porque la evolución y/o el cambio es voluntad y decisión de cada uno.
Cada uno de ustedes tiene dones y una personalidad definida para hacer lo mejor y sobre todo hacer lo que el Espíritu de Dios les guía para corregir a quienes aún hacen maldades y perversidades y consolar a quienes sufren por causa de los errores de otros.
Para vivir feliz y en paz debe mantenerse el equilibrio y quienes lo desequilibran aprendan a respetar sus palabras, sus acciones y la vida de quienes luchan por la paz mundial.
A gente tóxica se le debe llamar la atención y corregir constantemente, porque son entes involucionados, que se comportan como bestias salvajes buscando a quien devorar y son como víboras que andan buscando a quien envenenar con sus chismes, ofensas, calumnias e hipocresías. Por eso jamás callen su sentir y manden a esos entes tóxicos directo al abismo infernal que es el lugar que les corresponde.
Así como se llenan de alimentos materiales también tienen el deber moral y la responsabilidad de alimentarse de lectura para elevar la autoestima que es Pan de Vida y es alimento espiritual.
Tener la bendición y la dicha de estar rodeados de seres espirituales es la mejor riqueza que pueden tener porque esos seres bondadosos generan buenas energías y les brindan gratuitamente y sin condiciones abundante vida a toda la humanidad.
Un ser bondadoso y espiritual siempre enseña, educa, instruye, corrige, consuela, apoya, ayuda y jamás abandona ni exige ni obliga porque su amor es incondicional y espera la voluntad y la decisión que cada uno aprenda a amar igual.

El Espíritu de Cristo habita en cuerpos iluminados de mucha bondad, rectitud, paz y misericordia, por eso son muy valientes y corajudos porque defienden y protegen su mundo y el mundo de quienes también valoran su vida.