¿Qué estás esperando?
Para reconocer,
que fuiste completamente irresponsable de tus acciones
y que transformaste tú libertad en libertinaje,
para cometer mil errores y te apartaste
del Amor incondicional.
¿Qué estás esperando?
Para que te liberes,
de las ataduras y cadenas de masoquismo,
de rebeldía y de necedad, que te has puesto,
para que acabes con tanta angustia,
de rebeldía y de necedad, que te has puesto,
para que acabes con tanta angustia,
sufrimiento y dolor.
¿Qué estás esperando?
Para que dejes de lamentarte,
de hacerte la victima y de buscar culpables de
tus propios errores.
¿Qué estás esperando?
Para enmendar todos tus errores
y empieces a remediar todo el daño,
que causaste por tu necedad
y rebeldía.
¿Qué estás esperando?
Para que te acerques a la Verdad
y dejes de engañar y de vivir en medio
de tanta falsedad
y dejes de engañar y de vivir en medio
de tanta falsedad
y crueldad.
¿Qué estás esperando?
Para que te acerques al Perdón,
te perdones, pidas perdón y perdones
te perdones, pidas perdón y perdones
a todo lo que has lastimado y que por revancha
también te lastiman, sin piedad y
sin compasión.
¿Qué estás esperando?
Para que te acerques a la Vida,
cobres la mejor herencia y la compartas con todos
e irradien buenas energías, para que tengan
Vida en abundancia.
¿Qué estás esperando?
Para que te acerques al Amor,
que te hagan un guerrero con valor
y vayas a rescatar, a las energías y/o almas,
que despreciaste, transformaste y les causaste
y vayas a rescatar, a las energías y/o almas,
que despreciaste, transformaste y les causaste
temor y horror.
¿Qué estás esperando?
Para que agarres la mejor armadura
y la mejor arma espiritual, para que detengas y captures
a tanto microorganismo y energía irracional oportunista,
que provocan tanto sufrimiento, tanta angustia, tanto malestar,
tanto síntoma, tanto dolor, tanta enfermedad, tanta venganza,
tantos problemas, tantos accidentes, tantos conflictos,
tantas guerras, tantas tragedias y
tantos desastres.
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