Una mujer muy humilde y viuda, tuvo dos gemelos y por circunstancias del destino, los dos fueron separados, uno fue criado en provincia con una tía y el otro en la capital con su madre. El gemelo capitalino, llamado Prejuicioso, era muy egoísta, flojo, ocioso y vicioso, desde niño le gustaba mandar y que la madre le hiciera todas sus cosas, no sabia hacer ningún quehacer del hogar y en sus estudios pasaba de año raspando y con la justa terminó la secundaria, la madre era muy humilde y vendía golosinas en la calle para sostener su hogar. Prejuicioso era mantenido por su madre, dormía toda la mañana y salía en las tardes y noches a vagar con sus amigos, era tan cara dura que tenia la osadía de criticar y avergonzarse de su madre por ser vendedora ambulante. El gemelo provinciano llamado Triunfador, era muy colaborador, servicial, muy inteligente y hábil. Pasados los años, el hijo gemelo provinciano, regresó a vivir, al lado de su madre y hermano. La madre llamada Débil, se alegró de ver a su hijo y lo abrazó, Prejuicioso estaba receloso y lo miró muy molesto, porque no aceptaba que él viviese con ellos y dijo: ¡Madre! yo no pienso compartir mi dormitorio ni mis cosas con el. Triunfador dijo: ¡Hermano! no te preocupes por mí, yo no te incomodaré, porque me acomodare en cualquier rincón de la casa. La madre le dijo: Hijo dividiré mi habitación y ahí dormirás. Pasados los días, Triunfador al ver que su madre trabajaba sin descanso, para solventar los gastos del hogar, decidió entrar al negocio de dulces. El, para nada se avergonzaba de vender en las calles, caminaba por todos los lugares, sin prejuicios y diariamente triplicaba su dinero. Con el transcurrir de los años, logró tener varias distribuidoras de dulces, les compró una casa a su madre y a su hermano, ella dejó de trabajar. Una mujer muy hermosa e inteligente, llamada Prosperidad se enamoró de Triunfador, se casaron y ella le ayudaba a administrar el negocio. Prejuicioso le tenía mucha envidia y como tenia mala junta, un cierto día en complicidad, con sus compinches, se pusieron de acuerdo secuestrarlo, para sacar ventaja de ello y hacerse pasar por él, porque los dos eran idénticos físicamente. Fue así como secuestraron a Triunfador y el tomó su lugar, se arregló el cabello y se vistió idénticamente a su hermano gemelo y dio mucho dinero a los secuestradores, para que mantuviesen oculto y lejos a Triunfador. Ese mismo día llegada la noche, Prejuicioso, estaba echado en la cama esperando a su cuñada, para tener sexo con ella. Cuando ella se acostó, Prejuicioso la beso y bruscamente la quiso desvestir. Prosperidad, se dio cuenta que no era su esposo, el que estaba en la cama y reconoció a su cuñado. Decidió hacerle creer a él, que la había engañado y dijo: ¡Triunfador! Estoy indispuesta con mi periodo menstrual y tengo mucho dolor de ovarios. Prejuicioso que era muy machista, molesto dijo: eres mi mujer y tienes que satisfacerme cuando yo quiera, que para eso existen y están las mujeres. Prosperidad, rápidamente se levantó de la cama y le respondió: ¡Veo que estas de mal humor! como a mi no me gusta discutir, mejor me voy a dormir a otra habitación y se fue. Prejuicioso airado de rabia, porque no había logrado tener sexo con Prosperidad, empezó a romper todas las cosas de la habitación. Prosperidad salió de la casa, sin que Prejuicioso se diese cuenta y fue a una estación policial más cercana a contar lo sucedido y dijo: sospecho que mi cuñado, le hizo algo malo a mi esposo, para usurpar su lugar. Prosperidad, llamó a su suegra y le contó lo que su cuñado, había intentado hacer con ella. Las dos fueron con la policía y varios patrulleros rodearon la casa, lo capturaron y lo encarcelaron. La mamá dijo: ¡Por favor, déjenme hablar con mi hijo! yo le preguntaré que ha hecho con su hermano, yo se que el me dirá a mi la verdad. La madre entró a su celda y le preguntó: Hijo dime: ¿Porque has actuado de esa forma? ¿Que daño te hizo tu hermano y tu cuñada para que les pagues tan mal? ¿Donde esta tu hermano triunfador? ¿Que has hecho con el? Prejuicioso lleno de rencor dijo: jamás diré donde está porque lo odio, el me opaco en todo, es un provinciano ignorante y salió adelante, tiene una mujer hermosa y mucho dinero, en cambio yo soy un fracasado y todo por la culpa de él. La madre le dijo: ¿Por qué culpas a Triunfador de tu fracaso? Tu hermano fue una victima del destino, ya que él se crió sin mi amor, sin mis cuidados y sin mi cariño, el sufrió mucho y paso muchas necesidades, ya que tuve que separarlo de mi lado, obligada por las circunstancias del destino, porque cuando eran bebes te dio celos y casi te mueres y el médico me recomendó que los separara, hasta que crecieras y comprendieras que él era tu hermano. Yo te di todo mi Amor, mi cariño, mi protección y siempre te aconsejé que estudiaras, que aprendieras a hacer los quehaceres del hogar, que laboraras conmigo, pero siempre fuiste desobediente, rebelde, necio, egoísta, engreído, y tuviste prejuicios. A pesar que por tu causa, tu hermano fue separado de nosotros, él nunca tuvo resentimiento alguno. A lo contrario, siendo joven, regresó a nuestro lado, se esforzó laborando, nunca tuvo vergüenza de vender, triunfó y nos dio a los dos una casa grande, con todas las comodidades, que nunca tuvimos. Como es posible, que seas tan cruel y mal agradecido, con tu hermano Triunfador, que es: un buen hijo, un buen hermano, un buen esposo, un buen amigo, un buen jefe y un gran ejemplo de lucha y constancia. Prejuicioso con lágrimas en los ojos dijo: ¡Madre, perdóname! ¡Me arrepiento!! Por todo el mal que hice desde niño y por haberte hecho daño a ti, a mi hermano y a su esposa. Unas malas amistades, que son secuestradores, me convencieron y me apoyaron en hacerle daño, a mi hermano. Yo diré donde esta, ayudaré y colaboraré con la justicia, para que lo liberen cuanto antes. Fue así como Prejuicioso, habló con la justicia y lograron liberar sano y salvo a Triunfador. Prosperidad, Triunfador y su madre, iban a visitar a Prejuicioso todos los días. Le pusieron los mejores abogados, hasta que llegó el día de su libertad. Prejuicioso se convirtió en una nueva persona, lleno de Amor y bondad; pasado el tiempo, también se volvió un gran empresario, se casó y vivió con su esposa, su madre, su hermano, su cuñada e hijos, felices en un gran fundo de Amor, Paz y alegría.