¡El silencio y la calma!
Nos saca de la oscuridad, nos ilumina
y nos ayuda a enfrentarnos a la realidad,
para prepararnos a vivir en completa libertad,
hasta la eternidad.
¡El silencio y la calma!
Nos libera de la soberbia, el orgullo y la vanidad,
para apartarnos de toda brusquedad, sufrimiento, dolor,
calamidad y así con facilidad podamos vencer
toda dificultad.
¡El silencio y la calma!
Nos guía a la libertad para amar, ser amados
y al fin todos vivamos en completo, bienestar,
igualdad y hermandad.
¡El silencio y la calma!
Nos lleva a un nuevo camino de prosperidad,
para que tengamos disposición y voluntad de compartir
nuestra solidaridad.
¡El silencio y la calma!
Nos llena de un infinito Amor,
nos arma de valor y fortaleza,
para enfrentarnos con valentía al temor, al dolor,
a la muerte y al horror.
¡El silencio y la calma!
Nos ayuda a encontrarnos con la espiritualidad
y nos enseña la verdad,
para que irradiemos buenas energías a
toda la humanidad.
¡El silencio y la calma!
Nos despierta a una nueva vida
de completa fidelidad y sinceridad,
para que seamos un ejemplo de honestidad,
así con amabilidad, lograremos que los demás tengan
la misma lealtad.
¡El silencio y la calma!
Nos interconecta a la luz, para ver la vida con claridad
y vencer a las tentaciones, a las pruebas, a la debilidad y tener
mucha más responsabilidad.
¡El silencio y la calma!
Nos acerca a la profundidad de nuestra mente
y de nuestro corazón, para que tomemos conciencia,
de lo valiosa que es nuestra vida y nos apartemos de todo
apego, posesión y obsesión.
¡El silencio y la calma!
Nos da la capacidad para razonar
y vivamos con gratitud y cordialidad,
para tener la plena seguridad,
que juntos y unidos lograremos vivir en perfecta
paz y completa felicidad.