En un mundo mágico de luz, un hada buena con su varita mágica, había creado muchas casitas, formadas de “Amor, Verdad, Perdón y Vida”, alrededor había árboles, plantas, flores y animalitos que adornaban el mundo mágico. En las casitas, vivían muchas haditas que cuidaban valoraban, defendían y protegían sus casitas y al mundo mágico de luz, porque era un hogar lleno de mucha paz y alegría. Todas las haditas eran felices, muy unidas, se amaban, se respetaban, se ayudaban, se apoyaban en todos sus labores y alimentaban a todos los animalitos, con los frutos de los árboles. Un cierto día mientras descansaban, unos ogros, bestias, despiadados y depredadores, entraron al mundo mágico de luz e invadieron las casitas, golpearon, lastimaron despiadadamente a todas, fueron ultrajadas, secuestradas y esclavizadas por ellos. Los ogros eran bestias muy crueles, golpeaban, mataban y se alimentaban comiendo cadáveres de animales y talaban los árboles para hacer leña, porque eran muy friolentos. Pasado el tiempo, transformaron el mundo mágico de luz, en oscuridad y a todas las casitas en temor, engaño, odio y muerte y todas las haditas se embarazaron de los ogros y tuvieron muchos hijos. El hada, que creo el mundo mágico de luz, supo lo sucedido y decidió ir a ayudar a su creación. Fue así como llegó al mundo mágico de luz, y vio que había sido transformado todo, en una terrible oscuridad, todas las casitas, en sepulcros de cadáveres y ya casi ni habían animales ni árboles. El hada que creo el mundo mágico de luz, entró en una de las casitas y habló con una de las haditas que estaba atada, la soltó y le dijo: ¡Hija mía! por medio de ti, podré ayudar al mundo mágico de luz, a tu descendencia y todo lo que habita en ello, para ello tienes que ser muy valiente de enfrentarte, al ogro que vive contigo y le dirás lo siguiente: Todos los ogros y sus hijos, se auto eliminarán solos y desaparecerán, porque al acabar con todos los árboles, también acabarán con su Vida, ya que los árboles les dan oxigeno y frutos a todos. Si eso llegara a suceder, yo podré rescatarlas solo a Uds. Haditas y podré llevarlas a un nuevo mundo mágico. Será imposible que pueda llevarme a los hijos de Uds. Ya que las buenas energías de Uds. Fueron mezcladas, en los cuerpos de sus hijos, con las energías irracionales de los ogros y se repetiría la misma historia de violencia, en el nuevo mundo mágico. Por eso es importante que me ayudes, a que el ogro que vive contigo y tus hijos, aprendan a amar, para que ese mismo amor sea transmitido a todo el mundo mágico de luz y juntos ayuden a evitar, que el mundo mágico de luz sea exterminado. Te dejo mi varita mágica, para que te ayude y te de la suficiente fortaleza de enfrentarte a todo temor y lo renueves de Amor. Cuídate y ten confianza en mi varita mágica. Nos veremos en el día último. El hada antes de irse la volvió a atar. Al día siguiente, el ogro despertó y fue a soltar al hadita, para que hiciera todas las cosas y lo atendiera a el y a sus hijos. Ella, tenía la varita muy cerca, que le daba mucho valor y dejo de temerle al ogro, con valentía, le contó lo que dijo el hada creadora, el creyó y empezó a cambiar sus actitudes violentas, con el hadita, ella empezó a amarlo y los trataba con mucho Amor a el y a sus hijos. Fue así, como al transcurrir el tiempo, el ogro y sus hijos, se llenaron del mismo Amor, cambiaron físicamente y se volvieron haditas y su casa se lleno de abundante luz. El ogro renovado, el hada e hijos fueron de casa en casa, a dar la buena noticia, que el Amor renueva la violencia, del mundo de todos los ogros. Pasados los años, todos los ogros y sus hijos, se volvieron haditas, llenos de Amor, Verdad, Perdón y respeto a la Vida. Todos unidos lograron renovar, “El Mundo Mágico de Luz”.