En el mundo mágico de luz, vivían muchas especies de animales, entre ellos los ñandúes. Un cierto día las hadas, fueron a visitarlos y una de ellas les dijo: Hemos venido a elegir a muchos “Guerreros del Amor” para que ayuden y orienten a enseñar la Verdad , a otros mundos confundidos y también logren ser un mundo mágico de luz, para que sean recompensados como Uds. Y tengan Vida eterna. Los elegidos, serán uno de cada especie y estarán acompañados, por su varita mágica, donde por medio de ellas, siempre estaremos intercomunicados, para darles palabras de Vida y ánimo, ya que lamentablemente, pasaran por mil pruebas y obstáculos, que les pondrán las bestias salvajes y depredadoras que viven ahí. Fue así, como fueron escogidos muchos animales y fueron llevados a otros mundos. Una de las hadas, dejó en uno de los últimos mundos confundidos, a un ñandú y le dijo: Cuida tu varita mágica, para que siempre estemos intercomunicados y unidos en un sólo sentir. El ñandú, estaba en mundo de completa oscuridad, pero brillaba, porque estaba iluminada de luz con la varita mágica que llevaba. El ñandú aceleraba el paso y de pronto, se encontró con muchos coyotes. llenos de rabia y de hambre y quisieron comérselo. El ñandú que era muy veloz. partió la carrera y dejó agotados a los coyotes que quedaron tendidos en el suelo. El ñandú que era muy hábil, al verlos cansados. se acercó a ellos y les dijo: Vengo del mundo mágico de luz a decirles que Uds. Tienen la solución, para acabar con este mundo de oscuridad, egoísmo, miseria, hambre, dolor, sufrimiento, venganza y muerte. Uno de los coyotes le respondió: ¿Y como podríamos acabar con ello? El ñandú le respondió: Acabarán con ello aprendiendo a valorar y respetando la Vida que esta unida a una varita mágica, igual que la mía, para que sean iluminados y despierten de la pesadilla, que viven diariamente, para tener vida eterna, los unos a los otros. Otro coyote que estaba muy agotado dijo: Yo estoy cansado de vivir así, dime: ¿Que puedo hacer para tener esa vida eterna, de la cual hablas? El ñandú respondió: Tienen que evolucionar, ser racionales, para que puedan razonar y usen su lógica, como seres humanos que son y podrán amarse, para amar a los demás: Si Uds. respetan la Vida de sus hermanos, ellos de igual forma les respetarán. Cuando Uds. exterminan a sus hermanos, impiden que evolucionen, porque sus cuerpos, son vilmente transformados, en seres revanchistas, vengativos y despiadados llamados: virus, bacterias, parásitos y hongos oportunistas y esos cadáveres que comen, de igual forma acaban con sus cuerpos, porque se contamina y generan energías negativas que son emociones, sentimientos, pensamientos, negativos y ello provoca muchas enfermedades físicas y alteraciones mentales y eso se transforma en acciones negativas, para que se autodestruyan, los unos a los otros constantemente. Peor aun, esas energías negativas, salen a la atmósfera transformadas en incendios, terremotos, maremotos, tornados, huracanes, etc. En el mundo mágico, en el que vivo, nunca existió, ni existirán dolores, ni sufrimientos, ni enfermedades, ni venganza, ni tragedias, ni desastres ni muerte, porque todos valoramos y respetamos nuestras vidas, nuestras buenas energías o almas, que iluminan el mundo mágico, de abundante luz. Aprendimos a amarnos, nos cuidamos, nos protegemos, nos ayudamos, nos orientamos, nos instruimos, nos alentamos, etc. Nuestros hermanos mayores, que son los árboles y las plantas, nos proveen y nos dan gratuitamente oxigeno, sus frutos y las plantas también nos adornan, con sus bellas flores. Las nubes, los mares, los ríos, los manantiales, nos proveen gratuitamente de agua. Somos muy unidos y muy felices. Los coyotes con lágrimas en los ojos en coro dijeron: ¡Llévanos a ese mundo mágico! En ese momento apareció un hada y les dijo: ¡No es necesario! que nadie los lleve a otro mundo, porque Uds. son los primeros en hacer de su mundo, un mundo mágico de luz. Y le dio a cada uno una varita mágica. Los coyotes, despertaron de la pesadilla, en que vivieron y el mundo de cada uno de ellos, fueron iluminados de abundante luz. El hada les dijo: los dejo en este mundo, pero dejaron de vivir como los de este mundo. Irán hasta el último rincón del mundo, a enseñar lo que hoy aprendieron y también liberarán a muchos coyotes de las pesadillas en que viven. El hada y el ñandú, abrazaron fuerte a los coyotes, que estaban muy agradecidos por liberarlos, se despidieron y se fueron al mundo mágico de luz donde salio el ñandú. Las hadas, estaban felices, porque todos los “Guerreros del amor” habían logrado hacer de muchos mundos de oscuridad “Un Mundo Mágico de Luz”