domingo, 29 de octubre de 2017

Cuando uno ve, escucha, lee, razona, entiende y comprende.

Cuando uno ve, escucha, lee, razona, entiende y comprende el mensaje de salvación, que dio Cristo Dios (Padre del Universo, el gran Macrocosmos; con la Madre Naturaleza, a través de Jesús de Nazareth, cada uno entendería claramente el mensaje y empezaría por amar, cuidar, valorar y proteger al hijo, al cuerpo, al reino de los cielos, al microcosmos, al mini Universo, al mini planeta y/o al mini templo, donde habitan ejércitos de soldados defensores, que batallan a cada segundo con legiones de microbios oportunistas (virus, bacterias, parásitos, hongos etc) y/o entes invisibles de la oscuridad revanchistas y vengativos, que degeneran, dañan, lastiman, atacan, desgarran y exterminan todo a su paso exactamente como vampiros y zombies de películas de terror. Y eso mismo lo manifiestan afuera haciendo la guerra a otros, que son hijos de Cristo porque quieren impedir a toda costa, que se siga dando el mensaje de salvación, la verdad, que da libertad a quienes aceptan, que sin el cuerpo que es el hijo del gran Macrocosmos ninguno conocerá el camino a la vida eterna.
Hay entes que se disfrazan de personas buenas, que se alimentan, gozan y disfrutan del dolor ajeno porque les agrada hacer caer en el juego y en astutas y sucias trampas a muchos incautos. Por eso es necesario que tengan el arma infalible, que es leer, ver y/o escuchar mensajes con palabras iluminadas y lo mismo hagan con los demás y ametrallen sin parar, ya que con esa arma descubrirán quien es quien y es así como se van a librar de entes conflictivos y confundidos, que hacen la guerra a su propio microcosmos y eso mismo pretenden que los demás hagan con su vida.
A muchos les es difícil perdonar y pierden la Fe y la confianza en Dios y en los demás por causa de sus propios errores y de sus propias acciones por haber permitido que otros manipulen, dominen y controlen su mente y ni siquiera saben que decir. La confianza y el perdón es con uno mismo y con ello se obtiene la respuesta correcta, ya que para la paciencia del Espíritu de Dios nada fue ni es imposible.
Los gobernantes que dominan en el aire, solos están cavando su propio hueco porque en su ignorancia desconocen que sin los cuerpos que son hijos de Jesucristo ninguno existirá ni tendrá la mejor riqueza que es vida. Muchos se burlan de si mismos y si siguen con su necedad de hacer daño y exterminar todo a su paso, seguirán siendo transformados en lo mas denigrante y darán vueltas y vueltas en su propio infierno abismal con la ley del karma y con su sufrimiento eterno.Todos los cuerpos son microcosmos, Dioses hijos del gran Macrocosmos, donde muchas defensas y toda energía habitan ahí y cada una se prepara a ser alma para ir a presentarse al Padre del Universo y recibir la corona de la gloria y su condecoración para ser un súper héroe, un gran Maestro Espiritual y valiente, que enseñe como ser libre y rescaten a muchas almas y cuerpos, que han sido secuestrados por entes invisibles de la oscuridad, que se disfrazan de personas buenas para seguir cautivando a muchos incautos y llevarlos como animales directo al matadero para alimentarse del sufrimiento, angustia, dolor y agonía para saciar su apetito carnal y voraz.
Muchos desconocen e ignoran que se enfrentan a entes minúsculos e invisibles, que se proliferan, dañan, atacan, lastiman y exterminan a muchas defensas del cuerpo, que son mini habitantes, que habitan en el microcosmos o cuerpo, que les ha sido prestados y algunos se creen dueños y hasta se hacen llamar dioses (con "d" minúscula) porque su ego les engaña y son incapaces de reconocer que la Sabiduría Divina y Suprema viene del Padre del Universo, de la Madre Naturaleza y del hijo, que es cada microcosmos, que son la trinidad y es el único Dios (con "D" Mayúscula) que demostró y demuestra cuanto ama a su creación, brindándoles todos los recursos naturales energía, agua, luz, oxigeno, frutos puros y sanos para que tengan abundante vida y vivan felices y en paz.
Gracias a muchos profetas, maestros espirituales, a Jesús de Nazareth, a los Apóstoles, discípulos y verdaderos cristianos justos, se conoce la verdad y por ello esa verdad les hace libres del pecado, del error y del karma. De cada uno depende aceptar su libertad y emplear bien su libre albedrío o libertad para elegir el camino, que les ayude a ser mejor cada día y brinden mucha paz, a quienes cargan con esta carga pesada y laboran arduamente en esta labor para que todos tengan vida en abundancia. A quienes les parezca locura lo que ven, escuchan o leen se les agradece ser humildes y permanezcan callados, para quienes quieran aprender, escuchen y así aprenderán de muchos maestros espirituales, que enseñaran designios y maravillas nunca antes visto por sus ojos ni escuchado por sus oídos.