Todos los días es Navidad y año nuevo que significa: volver a nacer del Espíritu cada día para tener vida eterna. En cada cuerpo hay una sagrada familia, un nuevo nacimiento, un árbol, una estrella que tiene una luz divina y suprema, que ilumina la vida de cada alma para ser libre, brindar paz y esa misma paz transmitirla a toda la humanidad, de la misma forma que dan paz al micro universo y a los micro habitantes que les fue prestado para amar, cuidar, respetar, valorar, defender y proteger y vivir en armonía con Dios (con "D" Mayúscula) que es el Padre Creador del Universo, la Madre Naturaleza y su hijo amado que es cada cuerpo hecho un reino de la cielos, un micro Universo que son un trino y demuestran su amor, rectitud y misericordia a través de los Recursos Naturales que da: "VIDA EN ABUNDANCIA" a toda la humanidad.
Las personas que respetan y valoran su vida, festejan la Navidad y el Año Nuevo con mucha humildad porque saben que el árbol y el nacimiento son adornos y que son figurativos. Bailan, cantan y comparten con mucha alegría y dicha. Sin necesidad de comelonas ni borracheras en exceso que perjudique su salud ni su vida.
Lamentablemente muchos tienen la mente bloqueada y tienen un concepto diferente de la Navidad y el Año Nuevo y prefieren ser participes y cómplices de rendir culto a entes de la oscuridad que se hacen llamar dioses (con 'd' minúscula) que disfrutan mucho de las ofrendas, holocaustos y asesinatos de miles de animales indefensos para gozar y satisfacer sus apetitos carnales.
Esa gente ignora que dentro de sus cuerpos los intestinos son adaptados a ser herbívoros y cruelmente lo llenan de microbios, que son organismos en miniatura revanchistas, vengativos y oportunistas (virus, bacterias, parásitos, hongos, etc.) que provocan mil enfermedades.
Los adultos son un mal ejemplo porque se emborrachan y fuman envenenando y contaminando todo su cuerpo y a quienes les rodea. Y para colmo en lugar de ayudar a huérfanos, discapacitados, minusválidos y ancianos abandonados, prefieren gastar y dar regalos caros a su familia fomentando la vanidad, la soberbia, el orgullo, el egoísmo, la avaricia, la mezquindad, la competencia y la ambición. Aprendan a compartir y a enseñar a ser humildes a sus hijos, a su familia para que respeten y valoren su vida, la vida de los demás y hasta la vida de un indefenso animal desde un pollo hasta un pescado. Que a nadie hacen daño. A muchos ni les importa su vida y revientan muchos cuetes con dinamita que contamina y perjudica a toda la atmósfera, que perturba la paz de las personas delicadas de salud, que asusta a bebes y animales. Y peor aún muchos niños son mutilados por causa de la dinamita que revientan en sus manos y cuerpo. Y encima hasta incendios hay por causa de las luces artificiales que dejan prendidos toda la noche. Y hay accidentes y desgracias por causa de sus borracheras.
Es una verdadera lastima que a pesar de ver la realidad muchos hagan creer que están ciegos, sordos, mudos y sin entendimiento, tanto así que se burlan de sí mismos porque todas las acciones que den, van a recibir. Todo lo que siembren, van a cosechar y eso mismo tendrán sus descendientes y sus parientes. Y ninguno que nunca más se atreva a culpar a Dios ni hacer la guerra ni a contradecir ni a opinar ni a protestar y menos hacerse la víctima porque todo está dicho y nunca nadie podrá decir que nadie les advirtió ni les previno, de lo que cada uno ocasiona en su vida por causa de su necedad y de su terquedad de seguir siendo atado, encadenado, manipulado, dominado y controlado como siervo, esclavo, títere, marioneta y robot y de recompensa los entes de la oscuridad los llevarán como corderos llevados al matadero.