Quien come carne es masoquista y cruel con su propia vida...
Mucho cuidado con dejarse engañar y engañarse uno mismo...
Es tiempo de razonar y entender que la vida y el cuerpo que Dios les dio prestado es exactamente a una casa, a un planeta, al universo y que cada uno tiene la responsabilidad de amar, cuidar, respetar, valorar, defender y proteger a todos los mini habitantes que son: cada célula, cada molécula, cada órgano, cada energía, cada, neurona, etc. Porque se sacrifican para que muchas energías lleguen a ser almas y sean libres...
Todos han cometido errores garrafales y han sido injustos con sus cuerpos...
Quien esté libre de errores que tire la primera piedra y le va a rebotar y le va a caer donde más le duela y le va enseñar a reconocer y a enmendar sus errores y sera libre de tanta hipocresía y falsedad...
Uno mismo es causante de sus desgracias por permitír que esos entes disfrazados de hembras y machos cabríos se burlen y mancillen el honor y la dignidad del cuerpo que ha sido prestado para cuidarlo, valorarlo, defenderlo y protegerlo...
Hay que saber reconocer los errores...
Uno mismo cae en la trampa de esos entes disfrazados de personas buenas a pesar que muchos saben bien contra quién se enfrentan y que terreno pisan...
Demuestren a esa gente malévola y pervertida que son personas honorables y que valoran su vida...
Y que nunca más ninguna gente tóxica volverá a burlarse de ustedes...
Los mismos errores dan una lección... Y es momento que aprendan bien para nunca más volver a caer en esas viles trampas que ponen esos entes demoníacos y perversos...
Todas las personas de buenos sentimientos son muy valiosas para Dios porque son luz que iluminan el camino de muchas almas.