Existe gente que aparenta ante el resto ser una buena persona, ya que le agrada la ley del embudo, ancho para si mismo y angosto para los demás, que es un síntoma de egoísmo, avaricia y mezquindad porque busca satisfacer su propia conveniencia y su propio beneficio. Y es porque son contadas las personas que son imagen y semejanza del Padre del Universo de la Madre Naturaleza y de los cuerpos bondadosos, que saben amar sin condiciones y lo siguen demostrando a través de los Recursos Naturales, que brindan a toda la humanidad, que pocos lo saben valorar y ni siquiera saben agradecer porque se creen merecedores de todo y en lugar de retribuir humildemente con mucha bondad generando buenas energías para que retornen al eje de rotación, lo degeneran, lo transforman y lo abortan con sus errores garrafales y viles actos. Y todo es producto de falta de alimento espiritual y/o conocimiento energético, ya que la mayoría de las energías y/o almas prefieren quedarse apegadas y obsesionadas a los placeres y vicios de la carne, que los falsos dioses (con "d" minúscula) les ofrece. Por eso se creen dueños del cuerpo que les fue prestado para ser libres y pretenden hacer creer que nada escuchan, nada leen, nada saben y nada entienden por eso se comportan como animales irracionales, otros hasta como bestias salvajes y hay otros peores que son exactamente como vampiros y zombis de películas de terror, que andan buscando a quien atacar, a quien lastimar, a quien exterminar y a quien devorar. La astucia que tienen los entes de la oscuridad es tergiversar, manipular, pisotear e invalidar todo buen mensaje para mantener oculto los designios secretos del Universo y eso viene sucediendo durante miles de años y lo hacen para crear confusión al ser humano. La principal arma sucia es injuriar y calumniar de castigador al Padre y creador del Universo, a la Madre Naturaleza y a todos los cuerpos bondadosos que está probado, aprobado y comprobado que son un un trino, un solo Dios (con "D" Mayúscula) todopoderoso e invencibles que brindan todos los recursos naturales como prueba de su infinito amor, rectitud y misericordia. Esos entes sin escrúpulos han formado organizaciones, congregaciones y sectas, donde se predican ellos mismos como dioses (con ",d" minúscula) como si se mirarán en espejos y al borde de un abismo se escucharán sus ecos. Por lógica y razonamiento es muy fácil descubrir y discernir lo que dicen y hacen esos engendros de la oscuridad al intentar atemorizar, acobardar, manipular, dominar y controlar a sus adeptos e incautos que les creen sus falsos argumentos, falsas creencias falsas costumbres, falsas tradiciones, falsos tabúes, que los lleva al desvío para que muchos estén en medio de alucinaciones, fantasías, apegados y obsesionados a la avaricia, a la mezquindad, a las idolatrías, a los deseos, a los vicios, a la ambición, a las vanidades, a la promiscuidad, a la competencia, a los conflictos, a las guerras, etc. Quien decide voluntariamente cortar los hilos y toda atadura tiene que empezar por limpiar su mente de tanta inmundicia que le han metido. Recuerden que fe es creer y creer es crear. Cada uno es co creador de todo lo que pueda realizar y confiar, si así está dispuesto y decidido, ya sea para bien o para mal. E ahí la importancia de pensar antes de emplear toda palabra. Primero hay que saber que bendición significa bendecir, bien decir, decir bien, bien hablar, bien actuar o actuar bien. Igual que maldición significa mal decir, decir mal, mal hablar y eso se transforma en mal actuar o actuar mal. En conclusión cada uno se juzga y se condena por su propia decisión, por su propia voluntad, por sus propios pensamientos, por sus propias palabras y por sus propias acciones. Cuando se es bebe, niño, adolescente y joven puede ser engañado fácilmente por falta de una verdadera educación e instrucción a base de valores, que es fundamental en el ser humano porque es alimento energético y/o espiritual que ayuda a elevar la autoestima a amar, a cuidar, a defender y a proteger a su cuerpo que es un micro universo lleno de millones de ejércitos de células y energías defensoras que se sacrifican y batallan a cada segundo con legiones de microorganismos oportunistas y crueles que degeneran a las células y/o energías para manipular, dominar y controlar como títere, marioneta y robots a quienes se resisten a cambiar de actitud y se comportan como animales irracionales, otros como bestias salvajes y otros como carroñeros, porqué se rehusan a reconocer que se encuentran en el cuerpo de un ser humano racional y evolucionado para dar el mejor de los ejemplos a los demás y al resto. Lo que pasa adentro pasa afuera, lo que pasa arriba, pasa abajo exactamente igual. Y de cada uno depende tener dominio propio y tomar el control de su propia vida para hacer de su cuerpo un Reino de los cielos, un microcosmos, un micro hogar, un micro templo unidos al Universo para seguir haciendo su obra y seguir rescatando a muchas energías y/o almas que están desorientadas y vagan sin rumbo y sin dirección.