viernes, 7 de febrero de 2014

Gente tóxica, cínica e hipócrita envenena y contamina la atmósfera.

Gente tóxica, cínica e hipócrita envenena y contamina la atmósfera. Por eso siempre echará la culpa de sus errores al cuerpo que es templo del Espíritu de Dios. Sin el cuerpo, el alma y el Espíritu, jamás se comunicaría con nadie. Y el cuerpo sin el alma y sin el Espíritu sería inerte. Por ello es justo y necesario valorar la trinidad que habita en cada mundo.
Por causa de tanta maldad, consentimiento, perversidad e hipocresía, mucha gente es tóxica, títere, marioneta y robots de sus propios errores, por eso son cómplices de su propia extorsión y de su propio masoquismo.   
Muchos buscan el éxito, en el apego y en la obsesión material porque ignoran que todos, ya han logrado el éxito por el solo hecho de haberse formado en el vientre de una gran mujer.
Lo de menos es competir y querer ganar o ser mejor,  lo más importante es compartir momentos agradables con personas de buenos sentimientos.  
Quienes son evolucionados siempre estarán iluminados esperando a quien iluminar con su luz divina para brindarle buenas energías que den paz y abundante Vida. Y quienes son involucionados están en medio de la oscuridad buscando a quien devorar hasta exterminar a todos los mundos.
La envidia domina, manipula y controla como títere, marioneta y robot a gente tóxica sin autoestima para lastimar, difamar, calumniar, y exterminar a seres buenos y honorables.
Cuando los buenos padres y maestros corrigen y esperan lo mejor para sus hijos y alumnos, ellos lo ven como ogros porque no les gusta que les digan la verdad. Y más aún ignoran que los padres por protegerles del mal, cargan con sus errores, enfermedades, pecados y karmas.
Lo mismo sucede con los padres espirituales. Y los hijos sin auto estima pesimistas, masoquistas, tercos y necios se incomodan y se molestan cuando se les llama la atención y se les hace ver su error. En lugar de agradecer aborrecen a quien ansía lo mejor para su vida.
Para conocimiento de quienes ignoran el mundo energético y la Vida espiritual deben saber que los microbios y entes tóxicos despiadados, revanchistas, vengativos y oportunistas, cuando ven que una persona defiende a otra, estos atacan sin piedad a quien le defiende, le enseña valores y le libera de toda perversidad, sacrificando su integridad física y moral. ¡Eh ahí! la respuesta del porque los buenos sufren y hasta perecen.
Muchas personas buenas han perecido porque su carga de microbios y energías despiadadas de otra gente les atacaron sin piedad, en lugar de agradecer al Espíritu de Dios, que les haya rescatado de cuerpos infernales que son como sepulcros de cadáveres donde zombis en medio de la oscuridad devoraron lentamente su propia carne y exterminaron su propio mundo.  Los seres espirituales deben vivir en perfecta paz porque llevan una fuerte carga de microbios y energías que día tras día tienen que renovar de Amor y ternura. Por eso deben relajarse, descansar y dormir lo justo y necesario. Nadie valora lo bueno que tiene hasta que lo pierde. De cada uno depende valorar su vida y a las personas buenas que brindan buenas energías sin condiciones y sin interés alguno.
El mejor anhelo es seguir siendo mejores personas para tener un mundo mejor y compartir buenas energías que de vida a toda la humanidad en armonía con el Universo y con la Madre naturaleza. La vida es la mejor riqueza que todos tienen para que cuiden, respeten y valoren a su Espíritu, alma y cuerpo que el Universo les prestó a cada uno para que les libre de tanto microbio y ente tóxico que contamina, enferma y extermina.