viernes, 23 de noviembre de 2012

Los masoquistas. (Caso real con nombres figurativos)



En una ciudad de clase humilde había una pareja con 4 hijos, tres varones que se fueron de viaje y sus padres nunca supieron de ellos y una sola hija mujer, llamada Mantenida que era la ultima y tenía 15 años y resultó ser una adolescente muy rebelde porque hacia llorar y sufrir a sus padres. Le gustaba engañar a sus padres que iba al colegio y se escapaba con el enamorado.
Pasados los meses salió embarazada y sus padres se hicieron cargo de ella y la criatura, porque el muchacho era irresponsable y mujeriego y la dejó.
Sus padres criaron a su nieto, porque la hija era una inmadura que nunca le gusto hacer nada ni obedecer a sus padres.
A los meses se volvió a embarazar del mismo muchacho y los padres también se hicieron cargo de su nieto y así durante años se hizo una costumbre para la hija de embarazarse, hasta que llegó a tener 5 hijos del mismo hombre irresponsable y para colmo drogadicto y alcohólico.
Su mamá llorando le dijo a Mantenida, Hija ¿Que te pasa porque no reaccionas? Ese hombre te utiliza como un objeto sexual y te abandona con tus hijos ¿Por que lo permites?
Mantenida respondió: Mamá yo lo amo y él me ha dicho que también me ama por eso es que tenemos nuestros hijos.
El papá molesto le dijo: ¿Como te va a amar ese hombre? si se aprovecha de ti, te embaraza y te abandona y nunca se ha hecho cargo de tus hijos ni de ti.
Mantenida respondió: para eso los tengo a ustedes que son mis padres para que  me mantengan a mí y a mis hijos, porque yo nunca les pedí a ustedes que me traigan al mundo.
La mamá le dijo con lágrimas en los ojos: Hija ¿Por que eres así? Ya es tiempo que madures, ya no eres una adolescente, tienes 25 años y hasta cuando me vas a dar más carga, me siento muy cansada de lavar y atender a tus hijos, igual tu padre también esta cansado de trabajar para mantenernos y el dinero aun así no alcanza.
El papá con voz de autoridad le dijo: ¡Ya es tiempo que te vayas a trabajar!
Mantenida airada contestó: ¡Lo siento yo no puedo hacer nada! y molesta aventó la puerta y se salió a la calle.
Se encontró con el padre de sus hijos llamado Sinvergüenza y Mantenida le dijo que sus padres la habían mandado a trabajar.
Sinvergüenza molesto dijo: que se habrán creído esos viejos que se frieguen, para eso quisieron tener una hija, pues, que te mantengan a ti y a tus hijos.
Mantenida lo abrazó y lo beso y ambos se fueron a un parque.
Pasados los meses de nuevo salió embarazada. Su mamá estaba muy anciana y enferma del corazón y al recibir la noticia le dio un infarto y falleció. El papá de la tristeza se dio al abandono y como era diabético también falleció.
Como vivían en casa alquilada votaron a la calle a Mantenida y a sus hijos.
Ella al verse sola con sus hijos, busco a Sinvergüenza y el la llevó a vivir a su casucha llena de inmundicia.
La madre de sinvergüenza era  ludopata y su padre alcohólico.
Mantenida llegó con sus 5 hijos y los suegros le dieron un rincón donde estar con sus hijos y a partir de ese día su vida fue un infierno, porque los suegros y el marido la obligaron a cocinar, a lavar y atenderlos a todos y peor aun la mandaron a trabajar.
Tuvo dos hijos más y así tenia que hacer todo.
Pasados los años todos sus hijos eran flojos, ociosos, delincuentes y la mangoneaban, la insultaban y hasta le levantaban la mano.
Sinvergüenza le sacaba la vuelta con cualquier prostituta o drogadicta de la calle y la golpeaba a diario y como era enfermo sexual también la usaba sexualmente cada vez que quería.
Todos los domingos ellos asistían a una iglesia y el dirigente de esa iglesia le decía a Mantenida que debía ser siempre sumisa y acatar lo que le dijera su marido y su familia, porque la vida era sufrir y que todo se soportaba por temor a dios que castigaba la desobediencia.
Pasados los años Mantenida ya tenía 50 años y estaba envejecida, desmuelada, con muchas enfermedades reumatismo, diabetes, asma, presión, etc. trabajaba día y noche porque tenía que hacer todos los quehaceres de la casa y atender a sus 7 hijos, a su pareja y a sus suegros, y trabajaba lavando y planchando para la calle y le dolía mucho su cuerpo y las manos.
Un cierto día cuando Mantenida fue a entregar la ropa lavada y planchada, se encontró con la visita de una mujer que era médico, esta buena mujer al verla tan pálida se comprometió a atenderla gratuitamente en su clínica.
Mantenida al día siguiente fue temprano a la clínica, la doctora la revisó y le envío una serie de análisis y exámenes y todo se lo hizo gratis. 
Después de una semana regresó por los resultados y la doctora le dijo que tenía cáncer a los pulmones y otras enfermedades y que era necesario  que descansara y siguiera un tratamiento, porque si seguía lavando iba a complicar más su estado de salud y no iba a durar mucho tiempo.
Mantenida le respondió: ¿Que voy a hacer? yo tengo que cumplir trabajando y atendiendo a mí marido, a mis hijos y a mis suegros, y si tengo que morir, moriré, porque es la ley de Dios y tengo que aceptarla.
La doctora le dijo: ¿Quien le ha dicho eso? ¿Quien le engañó?  
Mantenida le respondió: Nadie me engañó. Es así para eso hemos venido a este mundo para crecer, comer, dormir, procrear hijos, trabajar y morir.
La doctora le dijo: Que equivocada esta la gente como usted. Para su conocimiento cada uno de nosotros es Espíritu, alma y cuerpo un micro cosmos, un mini planeta, un mini universo que es el mundo individual de cada uno,  lleno de Vida y nuestro deber es amar, cuidar, educar, instruir, corregir, respetar, consolar, valorar, defender y proteger a nuestro cuerpo para vivir en paz para que todo lo que habita en nuestro mundo también nos de paz y esa misma paz transmitirla a los demás mundos, y así todos generar buenas energías que retornen al Universo y la Madre Naturaleza nos los brinde como recursos naturales como es la energía, la luz, el agua, el oxigeno y los alimentos puros que son toda especie de frutos, granos, semillas, cereales, verduras, etc.
Mantenida como era altanera y grosera le contestó: ¡Así dice que es médico! Y habla cosas del diablo y cree que yo le voy a creer lo que usted me dice  jaja… quien se cree usted para cambiar la voluntad de dios. Yo creo en mi religión y en quien la dirige y ni usted ni nadie me va a hacer cambiar mi fe, si dios y si quien lo dirige dice que debo ser sumisa, que debo trabajar y atender a mis hijos y a mi familia les obedeceré, hasta que llegué el día que me muera y mi alma se vaya al cielo, así que ahórrese su satanismo, lo que pasa es que usted se quiere robar mi alma para el diablo.
La doctora insistió y le dijo Satanás, ni el diablo ni la muerte existe. Solamente existe Dios, los cuerpos, los microorganismos y las energías, porque la materia y la energía jamás se destruyen solo se transforman.
Las energías deben ser canalizadas para bienestar de todos. Todo lo que sucede en el entorno es causa de cada acción errónea. El deber de cada uno es cuidar, defender y proteger a su propio mundo.
Nuestro Padre del  Universo y nuestra Madre Naturaleza nuestros hermanos Celestes, Angelicales y Espirituales que son un solo Dios, necesitan de nuestro cuerpo que es su templo para renovarlo de Amor, paz y alegría para seguir dándonos Vida en abundancia a todos.
Mantenida asustada  dijo: Usted esta endemoniada y se salió corriendo a la calle. Llegó a su casa y le contó eso a su familia y al dirigente de su religión, todos se burlaron y dijeron que la doctora estaba loca y endemoniada.
Mantenida a los pocos meses pereció y como no tenían plata para enterrarla, la aventaron a la fosa común, y sus hijos e hijas siguieron con el mismo pecado, karma y/o error y neciamente siguieron con la misma forma absurda, equivocada y masoquista de vivir de sus abuelos, padres y de su familia.
Mensaje: Mucha gente por necedad, rebeldía, ignorancia y desconocimiento espiritual y/o energético solos se dañan, se lastiman y se auto exterminan con sus acciones erróneas y para colmo se hacen las victimas y culpan a Dios de todo lo que sucede en el entorno.