¡Valórate!
Defiende y protege todo lo que habita en ti y nunca los lastimes.
¡Valórate!
Cuida de tu sistema inmunológico que te da abundante Vida.
¡Valórate!
Has de tu libertad un buen ejemplo para los demás.
¡Valórate!
Deja de consentir y aprende a corregir a tus energías, a tus dudas, a tus instintos, a tus impulsos y a tus debilidades.
¡Valórate!
Y olvídate del fariseísmo y de la hipocresía.
¡Valórate!
Jamás ofendas, ni calumnies ni desprestigies a nadie y vive en paz.
¡Valórate!
Enmiéndate y deja de culpar a los demás de tus propios errores.
¡Valórate!
Aléjate de los vicios, de la obsesión, apegos, posesión y ambición.
¡Valórate!
Jamás dejes que nada te atemorice, ni nadie te hiera ni te humille.
¡Valórate!
Jamás transformes a tu cuerpo en un sepulcro de cadáveres de animales.
¡Valórate!
Respeta el hábitat y la Vida de toda especie de animales, a la forestación y todo lo que te rodea y también te respetarán.
¡Valórate!
Apártate de todo lo que te atrasa, te ata y te esclaviza.
¡Valórate!
Honra a los que te corrigen, te enseñan y te orientan.
¡Valórate!
Valora a los que te educan, te instruyen y te alimentan.
¡Valórate!
Permite que el Espíritu que te da luz siempre te ilumine.
¡Valórate!
Perdónate, perdona y haz de tu cuerpo un mundo de Amor.