jueves, 3 de diciembre de 2020

Cada uno tiene que saber diferenciar.

 Antes de atacar, ofender, chismear, rajar, calumniar, injuriar, criticar, juzgar, condenar y apedrear a personas de buenos sentimientos, que buscan lo mejor para el planeta tierra y al fin todos puedan vivir en paz en su propio mundo..

Primero: Cada uno tiene que saber diferenciar cuando uno se defiende y defiende a los demás, cuando se corrige, cuando se llama la atención, cuando se advierte y cuando se previene por el bien de uno mismo y de toda la humanidad...
Segundo: De la misma manera como los padres educan, instruyen, corrigen y llaman la atención a sus hijos y/o parientes para el bienestar de su familia, de igual forma lo hacen personas de buenos sentimientos para que vivan en armonía con el Universo...
Tercero: Estas personas justas y buenas por ayudar y prevenir a otros se exponen día a día, a ser agredidos por gente toxica e inhumana, que se comporta como bestia salvaje buscando a quien lastimar y a quien devorar...
Cuarto: Y eso sucede porque hay gente envidiosa, egoísta, avara y mezquina, que vive de apariencias y que prefiere callar y hacerse la que no ve y ni sabe nada por miedo al qué dirán otros...
Quinto: Por causa de cobardía, alcahueterías y complicidad cada día hay más maldad, desequilibrio y mucha delincuencia...
Sexto: Esa gente cobarde empiece por agarrarse bien las faldas y pantalones y que aprenda también a ser valientes y corajudos de saber corregir a gente que hace la guerra de la nada y está perjudicando la labor y tranquilidad de quienes si luchan por la paz mundial.
Y Séptimo: Aunque muchos se burlen de ello ¡Burlado será! por sus propias viles acciones y después que ni se lamente y que ni se atreva a culpar a Dios ni a la Madre Naturaleza.