viernes, 5 de octubre de 2012

Los valores nacen y se conservan con el Amor y la obediencia.


Los valores nacen y se conservan con el Amor, la obediencia, el coraje, la valentía y la humildad de cuidarnos, respetarnos, defendernos, protegernos y  amarnos unos a otros. 
Orar es comunicarse, hablar, manifestar lo que se siente para tener paz y esa paz se puede compartir con palabras iluminadas que son pan que da vida para el Espíritu, Alma y cuerpo. 
La lengua se emplea bien para pensar y así saldrán buenas palabras por la boca, porque cada palabra bien canalizada es energía que puede dar vida y si es mal canalizada puede exterminar a quien sea.
¡Dios es Amor y el Amor es Dios!! 
Debemos amar y valorar a nuestro Espíritu, alma y cuerpo y alejar de nuestra vida al engaño, al ego, a la envidia, al apego, a la burla, a los celos, a la obsesión, a la deslealtad, a la posesión, a la competencia, y a la ambición, para aprender a amarnos los unos a los otros exactamente igual como amamos a nuestros padres, hermanos y parientes. Así viviremos en paz y evitaremos confundir al Amor con el deseo, el libertinaje, la lujuria, la  lascivia y la depravación, que provoca sufrimiento, angustia, dolor y agonía y es por ello que muchos tienen  rencor y odio, causan problemas, conflictos y guerras por revancha y venganza, porque ni saben quien es el Amor y ni tienen la menor idea de lo que es amar y vivir en paz. 
Quienes viven el presente intensamente es porque han dejado la prehistoria para ser una historia de amor incondicional. 
Un ser humano platica con Dios leyendo toda palabra que sea de bendición porque no solo de pan vivirá el hombre sino también de toda palabra que venga de Dios. 
Sin buenas acciones estarían demás las palabras y sin palabras de corrección y alentadoras nunca habrían buenos hechos. 
Hay mucha gente que se pasa estudiando cosas sin sentido para su vida y ni le importa la vida de los demás. En cambio hay personas que se instruyen y educan con palabras iluminadas para que levanten su autoestima y sepan lo que es realmente vivir y valorar su vida para dar amor, alegría y paz a los demás. 
Tienen todo para ser feliz y triunfar, porque tienen la mejor riqueza que ni se compra ni se vende, que es la vida y en abundancia que les dio el Amor y para poder conservarla siempre, deben creer, ser fieles y leales con su propia alma y cuerpo que es templo y reino del Espíritu de Dios. 
Sin autoestima y sin Amor nada es, nada son ni nada serán, cada uno debe aprender a amar, cuidar respetar, valorar, defender y proteger a su espíritu,  alma y cuerpo y evolucionaran y aprenderán a respetar a los demás y sabrán lo que es realmente amar y ser amado. 
Que la luz del Universo ilumine las mentes para que sean libres de la oscuridad en que muchos entes se encuentran. 
Se puede rescatar del abismo a quienes amen y valoren lo que hacen por ellos y deben evitar ser traicionados ni que les hagan caer en el mismo abismo de gente sin autoestima que se disfrazan de buenitos. 
Recuerden que no todos son su prójimo, ya que muchos se disfrazan de ovejas pero por dentro son lobos feroces.  
¡Den gracias al Espíritu de Dios de infinita bondad! Por darles la oportunidad de contar con Ángeles hechos humanos, que enmendaron sus errores, que valoran al Amor y a la amistad, se cuidan, se respetan, se defienden, se protegen y se ayudan mutuamente en sus labores para hacer lo mejor de su propio mundo para que solo prevalezca su infinito Amor. 
Felicidades para todos los que saben amar.