Un cierto día una niña de 10 años estaba caminando por medio de un parque y de pronto apareció un hombre encapuchado, la agarro a la fuerza y la violó, de esa violación nació un niño, esta niña madre no quiso verlo ni conocerlo y pidió que lo regalaran, sus padres estuvieron de acuerdo pero antes de ello le pusieron una medalla de plata con las iniciales de su mamita al reverso y la fecha de su nacimiento.
Fue así como a este angelito inocente lo pusieron en adopción y una pareja muy humilde lo adoptó.
Lo criaron y le dieron mucho Amor, aunque eran tan humildes para darle educación completa y estudió solo la primaria, él ayudaba a sus padres a solventar los gastos de alquiler, servicios y para la comida, trabajaba vendiendo en las calles desde los 12 años, era un muchacho muy honesto y muy servicial con todo el mundo.
A pocos días de cumplir 17años, estuvo vendiendo en una esquina y hubo un accidente muy fatal, un ómnibus chocó con un camión de gas y se había volteado, mucha gente corrieron a socorrer a todas las personas que pudiesen.
Llegaron a sacar a todos menos a una señora embarazada que se quedo atrapada en un asiento porque se le incrustó un fierro en la pierna, nadie se atrevía a entrar al ómnibus porque ya se había encendido.
Angelito como fue llamado este muchachito valientemente entró se empapo la ropa de agua y se cubrió con una lona chorreando agua y socorrió a esta mujer arriesgando su propia vida, ya que saliendo y a pocos metros explotó el ómnibus.
Los bomberos y paramédicos los atendieron a los dos porque él sufrió quemaduras muy graves, las quemaduras de ella eran sólo leves y se había quebrado la pierna derecha porque el muchacho para sacarla tuvo que jalarla y la protegió con su cuerpo, fue así como sucedió este grave accidente.
Pasados los días la mujer embarazada bastante mejor, el esposo y los padres de esta señora quisieron ver a este muchacho héroe, y se enteraron que estaba en cuidados intensivos muy grave en estado de coma porque sus quemaduras llegaron a afectar muchos sus órganos.
Ellos pidieron a los médicos entrar a agradecer a este muchacho porque estaban seguros que el los iba a escuchar.
Para sorpresa de los abuelos cuando entraron a verlo se encontraron con la mamá adoptiva que sostenía en sus manos la medalla que ellos le habían puesto justo hace 17 años a su nieto recién nacido.
Le preguntaron en donde habían encontrado esa medalla y ella contestó con lágrimas en los ojos: ¡Es de mi valiente Angelito que hoy cumplió 17 años y acaba de morir!
Los abuelos y el esposo que también supo lo de la medalla dieron un grito de horror: ¡Dios mío no puede ser! y con honda desesperación los padres le dijeron a su hija. “Quien te salvo fue tu hijo al que regalamos hace 17 años.
Sollozando los cuatro se acercaron al cadáver que estaba totalmente desfigurado por las quemaduras y le pidieron perdón por la injusticia que habían cometido con él cuando apenas era un inocente recién nacido.