Había una pareja que aparentaba ser muy feliz ante la sociedad y todo por el que dirán.
Una de estas personas era chantajista le gustaba hacerse la victima, amenazar, controlar y manipular a base de chantaje sentimental para tener dominada a su pareja.
La otra persona era muy sumisa trabajaba todo el día, aportaba con el 90% en el hogar y para colmo cumplía con sus obligaciones maritales olvidándose por completo de su autoestima y de su pobre cuerpo.
Fueron muchos los años vividos así, hasta que un cierto día la persona sumisa le dijo a su pareja que se iban a separar.
La persona chantajista le amenazo que si se iba, en ese mismo momento se mataba.
La persona sumisa le dijo: Aunque lo hagas, jamás podrás evitar que yo al fin me separe de ti y de tu esclavitud, esta es la única manera de recuperar mi dignidad, el respeto y la libertad que perdí contigo y sabes ¿Por qué?
¡Porque tengo cáncer generalizado, solo me quedan unos días de vida, voy a morir primero que tú y sin chantajes!