Un cierto
día una mujer estaba al pie de un árbol y llevaba en la mano un veneno mortal y
sollozando decía: soy inservible, soy un estorbo para mi familia, mi esposo
nunca me amó, acabaré con esta vida que solo me hizo sufrir.
De pronto
escuchó una voz que salía del Árbol que le decía con una voz muy tierna: deja
de llorar linda mujer que al igual que yo eres un filtro que limpia al mundo de
sus errores y a cambio le damos buenas energías, oxigeno y frutos.
Ella le
preguntó: ¿Quien eres tú? El árbol le respondió: Soy un ángel igual que tú,
solo que mi transformación es hecho árbol y tú una mujer.
Te voy a
proponer un trato que ambos cambiemos de cuerpos por un día, yo seré una mujer
y tu un árbol.
Fue así como
ella le contó toda su vida detalladamente y ambos cambiaron de cuerpos.
El árbol
hecha mujer se fue a su casa y la mujer hecha árbol se quedó en su lugar.
El árbol se
encontró con el esposo de la mujer, el la miraba extrañadamente porque era muy
diferente a la persona que conoció, se vistió mas moderna, se había ido a un salón de belleza, era mas optimista, era
mas alegre, mas didáctica y todo lo hacia cantando.
Llegada la
noche el esposo quiso intimar con ella y el árbol hecha mujer con mucho amor le
dijo: Esposo mío nunca antes hablé con sinceridad contigo y siempre cedí a todo
lo que siempre quisiste desde que nos casamos, a partir de ahora me iré a
laborar afuera porque me cansé de esta rutina diaria, contrataremos una
empleada para que atienda los quehaceres del hogar hasta una cierta hora y
ambos compartiremos los deberes que nos corresponda a cada uno, a partir de
hoy ambos tomaremos las decisiones en
este hogar y solo nos uniremos íntimamente de mutuo acuerdo el día que ambos lo
anhelemos.
El hombre la
miró con cólera y el gritó: Yo soy el hombre y mandó y mandaré siempre en esta
casa y tú eres mi mujer que tiene que someterse a todo lo que yo diga.
El árbol
hecha mujer le dijo: Te equivocas amorcito porque tanto tú como yo somos dos
seres humanos con sentimientos, ambos nos unimos desde el primer día para
amarnos y respetarnos en las buenas y en las malas y todo este tiempo yo sola
puse el ciento por ciento y nunca me dejaste ni hablar así que amado esposo o
cumples mi propuesta o caso contrario me iré de esta casa y para siempre.
El hombre
avergonzado la abrazó y le pidió perdón porque nunca antes su mujer le había
dicho esas palabras tan tiernas y de reflexión.
Ambos se
acostaron abrazados como dos hermanos sin intimar.
Al día
siguiente ella se levantó temprano y fue a buscar una buena labor en una
empresa de recepcionista e
inmediatamente se lo dieron por la buena presencia que tenía.
Cuando
regresó a casa se encontró con nueva empleada y todo estaba radiante y encima
de la mesa había un macetero de rosas muy hermosas con una notita que decía:
“Con todo mi Amor para mi árbol mujer que es el oxigeno de mi vida” Se había
cumplido las 24 horas y el árbol mujer regresó al parque donde había quedado la
mujer árbol y ambos volvieron a tener sus mismos cuerpos.
Ella abrazo
muy fuerte al árbol y le dijo con lágrimas en los ojos: Ahora entiendo lo
que quisiste decir cuando dijiste que
éramos iguales, ahora valoro mi vida y a partir de ahora levantaré mi
autoestima, me arreglaré, seré mas optimista, mas alegre, iré a un salón de belleza para verme mas
linda y arreglada conversaré con mi esposo y le diré todo lo que siento porque
también quiero laborar para colaborar con los gastos del hogar.
El árbol le
respondió: ve a tu casa tranquila que yo ya
hice todo eso por ti y te conseguí una buena labor para que labores en
paz y tu esposo te espera con los brazos abiertos. Fue así como la mujer llego
a su casa completamente renovada tal y como el esposo vio al árbol mujer y él
la abrazó y la besó tiernamente.
Ella leyó la
nota que estaba en el macetero de rosas y corrieron lágrimas de sus ojos y
dijo: Gracias árbol mujer por haber renovado mi vida y a partir de ahora seré
una mujer árbol igual que tu y en su mente escuchó la voz del árbol que le
decía: “Se feliz porque aun a la distancia siempre estaremos unidos por un mismo Amor”