domingo, 28 de febrero de 2021

Uno nunca debe confiar ni tener esperanza alguna en gente toxica.

 El Espíritu de Dios habita en todos los cuerpos que son Reino de los Cielos y/o micro universos habitados por miles de micro habitantes y ejércitos de defensas que luchan y batallan con entes demoniacos que son microbios patógenos oportunistas y energias revanchistas vengativos que hacen la guerra atacan y pretenden derribar y exterminar a los cuerpos... Es por ello que uno siempre debe agradecer al Espíritu, Alma y Cuerpo porque permanecen unidos al Trino Cristo Dios, que jamás abandona a sus hijos fieles, honestos, sinceros y leales....

Que bueno que varios al fin hayan decidido evolucionar a tiempo para ser conscientes de reconocer sus errores que en algún momento pudieron acabar con su vida y lo mejor de todo que los estén enmendando para seguir adelante como un buen ser humano y den un un buen ejemplo a otros...
Ni el Trino Cristo Dios critica, ni juzga ni condena ni castiga porque cada uno es responsable de su vida, de sus actitudes, de sus células, de sus energias, de sus acciones y de sus hechos para brindar paz y ser muy feliz...
La única forma de descubrir y saber quien es quien y a quien a uno realmente le importa, es en el momento más critico, difícil y depresivo porque ahi se descubre quien realmente sabe amar y quien tiene paciencia con otra persona ...
Cualquiera puede decir que quiere o simplemente puede tener gusto, deseo, pasión, lujuria o lascivia ...
Uno nunca debe confiar ni tener esperanza alguna en gente toxica, hipócrita, egoísta, egocéntrica, ególatra, avara, miserable, mezquina, ridícula, convenida y aprovechada que solo le interesa su propio beneficio y tiene la ley del embudo ancho para si mismo y angosto para los demás.