domingo, 28 de febrero de 2021

Ninguno puede pretender callar el sentir de otros.

 Ninguno puede pretender callar el sentir de otros porque cada uno es libre de decir lo que nazca de lo más profundo de su ser...

Quien tenga delirio de domador de personas, de mercader de esclavos, de tiritero o de verdugo que quiere cortar cabezas que se vaya a hacerlo dentro de si mismo o al infierno a ver si de esa forma deja de perturbar la paz de los demás...
Uno puede orientar, sugerir, enseñar, educar, instruir, corregir, alertar, prevenir y advertir y de cada uno depende si aprende la lección y si pone en práctica en su vida las enseñanzas de Sabiduría, Divina y Suprema que vienen del Universo y que varios lo comparten gratis y sin lucro...
Jamás ninguno se atreva a querer exigir, obligar, presionar, atar, oprimir, manipular, dominar, controlar, avasallar y atropellar a otros porque cada uno es libre y responsable de su vida, de sus celulas, de sus pensamientos, de sus sentimientos, de sus palabras, de sus energías, de sus actitudes, de sus acciones y de sus hechos... por lo tanto que todos aprendan lo que realmente es el respeto al projimo...
La decisión y opinión es de cada uno y se debe respetar ya sea para bien o para mal porque cada uno debe entender que es necesario evolucionar, razonar, entender y madurar para saber conducir bien la mente, el cuerpo y su vida...
Y si hace lo contrario que ni se haga la víctima ni que reclame ni busque a quien culpar de sus errores y de sus desgracias.