lunes, 31 de agosto de 2020

Ninguno tiene derecho de venir a agredir.

 Si hay alguien que ataca, insulta, roba, golpea, estafa, secuestra, viola y calumnia uno tiene que quedarse callado y tiene que dejarse agredir?

Hay que aclarar y especificar bien la información que otros comparten para evitar enseñar falsas enseñanzas que provocan un caos en la mente de los seres humanos y terminan siendo sádicos y masoquistas por crear confusión porque si se enseña literalmente que cuando alguien agreda verbalmente o físicamente uno debe quedarse en silencio y callado sin decir y ni hacer nada por defenderse, entonces se estaría enseñando a dejarse humillar, a pisotear y ni tener una pizca de autoestima...
Ninguno tiene derecho de venir a agredir en ningún sentido al cuerpo, que es un micro universo y un templo del Espíritu del Trino Cristo Dios lleno de millones de micro habitantes y ejércitos de células y energías defensoras, que se les debe respetar y hacer respetar y sobre sobre todo hay que brindarles mucha paz para que sigan protegiendo al cuerpo o micro universo para que generen buenas energías que sigan brindando "VIDA EN ABUNDANCIA"
La escuela, la universidad y la experiencia de la vida enseña a ser muy valiente y mantener muy elevada la autoestima por ello con mucha valentía y coraje enérgicamente siempre defiendan lo que les brinda vida y jamás permitan ofensas ni agresión, ni humillación alguna hacia el Espíritu, Alma y Cuerpo, que también es un hijo Amado del Trino Cristo Dios Padre, la Madre Naturaleza y su Hijo Amado, que es todo ser bondadoso que unidos con Amor, Rectitud y Misericordia jamás seran vencidos ni humillados.
Eso deben hacer todos los seres humanos de buenos sentimientos para poner en su lugar a gente perversa, inhumana y muy toxica que se adueñan y hacen muchas perversidades con el cuerpo, que atacan de la nada a otros, que cometen injusticias, que hacen daño y que contaminan la atmósfera con sus viles actitudes....
El Espíritu de la verdad solo puede proteger a quienes aman, cuidan, educan, instruyen, defienden y protegen al cuerpo que es templo del Espíritu de Dios...
Lamentablemente ni Cristo Dios puede ayudar a quienes se burlan y desprecian su vida, la vida de los demás y la vida de animales indefensos.