Existe el bien y el mal y muchos optan por dejarse guiar por el Espíritu de Dios que jamás dejará de llamar la atención
y corregir, al que también se hace llamar dios (con minúscula), que es enemigo de
Dios, Jesucristo (Padre, hijo y Espíritu Santo) pondrá en el lugar que le
corresponde a esos engendros demoníacos que engañan, roban, lastiman y
exterminan a muchos cuerpos. Los verdaderos cristianos nunca han pertenecido a
religiones ni a ninguna congregación y menos con fines de lucro e intereses y
conveniencias propias. Jesús y sus apóstoles predicaban en todas partes y hasta
en los montes sin lucrarse porque el Espíritu de Dios solo quiere de muchos que
se presenten como ofrenda viva, recta,
correcta, santa y agradable, haciendo
todo lo bueno, todo lo agradable y todo lo perfecto para vivir en igualdad,
bienestar y armonía con el Universo y con la Madre Naturaleza. Dios solo puede
sanar y hacer su obra en cuerpos hechos templos, reino de los cielos de su
Espíritu santo y hace de ese cuerpo un PARAÍSO donde solo existe amor y paz. Mucha
gente que hace maldades y muchos que han aceptado a la muerte y hacen mucho
daño a su propia vida, ni crea que su dios (con minúscula) les va a perdonar y
les va a recompensar por sus perversidades, porque ese ente, bicho toxico y
perverso solo engaña, roba, mata y destruye. Esa es la única realidad para
quienes se hacen los desentendidos y los desequilibrados. Esa gente infeliz
solo merece lastima y compasión porque cuando a esa gente le llegue la hora que
su dios (con minúscula) a quienes sirvieron como sus siervos y esclavos, les
pase la factura, ni todo el dinero del mundo le salvará de pagar todo el daño
que hizo. Esa gente sirve al enemigo para hacer sufrir de la más vil manera a
los hijos de Dios, de buenos sentimientos y desviarlos del camino recto. Por
eso muchos culpan a Dios (Jesucristo) de todo lo malo que sucede en el entorno.
Si esa gente obrará bien en la vida, se arrepintiera y enmendará sus errores a
tiempo, el Espíritu de Dios le puede liberar, ayudar y se salvaría del castigo
eterno de su dios (con minúscula) que hasta el día de hoy sirven y predican los
religiosos hipócritas y fariseos. Todo lo que se siembra se cosecha y todo lo
que se da se recibe de igual forma. Es muy importante que lean lo que se les
escribe y tome cada uno conciencia que si o si es necesario cambiar de actitud,
si es que quieren seguir viviendo sanos y felices. Existe la ley del karma y
muchas personas inocentes están pagando la maldad y errores de sus antepasados,
de sus padres, de sus parientes, etc. Por eso cada uno debe hacer lo mejor de
su vida para acabar con tanto sufrimiento de personas inocentes. ¡Justos pagan
por pecadores e inhumanos! Y lo peor de todo que culpan a Dios de sus maldades
y de todo lo malo que sucede en el entorno, cuando muchos deberían cambiar de actitud y
enmendar sus errores. Dios les dio libre albedrío que es libertad para hacer lo
mejor de la vida y nunca ser indiferente y menos burlarse del dolor ajeno ni
hacer daño a a ningún ser humano y mucho menos ser cómplices que maten a un
indefenso animal, desde un pollo hasta una ballena, ya que también merecen el
mismo respeto que un ser humano ya que ellos también tienen derecho a vivir
felices y en paz en su hábitat. Lamentablemente la mayoría de gente hace de su
cuerpo un sepulcro de cadáveres putrefactos de carnes de animales y eso mismo
lastima, extermina y transforma de igual o peor forma a sus órganos, células,
moléculas, energías, etc. Muchos son cómplices de la muerte de miles de
animales y todavía esa gente tiene la osadía y el descaro de decir que son
buenos y que no hacen daño a nadie. Por eso es tiempo de tomar conciencia de lo
que cada uno hace con su vida, así va a
acabar tanta contaminación enfermedades físicas y mentales, desgracias, tragedias y desastres.