Durante muchos siglos hubo y hay
profetas y maestros espirituales y hasta el día de hoy hay personas buenas que
hablan por medio del Espíritu de Dios alertando, advirtiendo, previniendo,
orientando, sugeriendo, corrigiendo, instruyendo y dando soluciones para cuidar
y proteger a su Espíritu, alma y cuerpo para acabar con tanta maldad,
enfermedad, problemas, conflictos, guerras, tragedias y desastres. Algunos
escucharon y escuchan y son felices y viven en paz en su propio hogar, en su
propio templo, en su propio mundo y con su propia vida, sin hacerle daño a
nadie. Y otros hacen caso omiso y prefieren seguir dando vueltas en sus
círculos viciosos de perversidad, siendo transformados en entes de la oscuridad
y despiadados, que engañan, envidian, lastiman, dañan, calumnian, roban,
violan, secuestran y exterminan su propio mundo, a su propia vida, a toda la
humanidad y todo lo bueno que ha creado nuestro Dios de Amor, rectitud y
misericordia. E ahí la importancia de saber escuchar y poner en práctica lo que
entendió para dejar que el mismo Espíritu de Dios, que estuvo en Jesucristo les
siga instruyendo, cuidando, defendiendo y protegiendo hasta que todos hayan
logrado renovar todo en AMOR, que les libere de enfermedades y hasta de la
misma muerte y sigan teniendo "VIDA EN ABUNDANCIA"
!Todo es posible para quien es
persona bondadosa, cree y tiene Fe!
Un buen maestro humilde, recto y
correcto, es el que enseña una y otra vez y un buen alumno es el que aprende a
escuchar sin objeción por eso aprende la lección y también se deja entender con
la misma humildad, que sólo se lleva en la razón conectado al corazón.
Las palabras de bendición y de
corrección enriquecen el alma y da vida. Las palabrerías disfrazadas de
palabras empobrecen a quienes creen en sus engaños y falsedades y extermina. E
ahí la importancia de saber emplear la palabra para bien decir y corregir y
nadie tiene porque callar cuando ve a alguien haciendo perversidades y
cometiendo injusticias.
La decepción duele y demasiado sea
cual sea el caso. Y es porque pocas son las personas buenas, que saben lo que
es el respeto y saber valorar a quienes tienen un amor incondicional y
prefieren comportarse como una bestia salvaje, inhumana e irracional. Aprendan
a escuchar con humildad, cuando se les llama la atención, se les corrige y se les
hace ver sus errores, que es para que se enmienden y si los espirituales lo
hacen es porque ¡LES AMA! y darían hasta su vida porque todos entendieran que
todo lo que se le dice es por su bien. ¡Tomen conciencia, recapaciten y
reaccionen! Están a tiempo de evitar cometer una locura, de evitar seguir auto
suicidándose hasta exterminar su propio cuerpo y se pueden llegar a lamentar
demasiado tarde.
Antes de tomar una decisión piensen
y analicen quien quiere lo mejor para ustedes.
De los pocos que hay y valen mucho
más que un simple placer, un vicio y/o cosas vanas. Por eso nunca cambien la
única y mejor riqueza que cada uno tiene y vivan felices y en paz amándose los
unos a los otros.
Son 1000% responsable de limpiar la
mente de tantas falsas creencias que atrasan, atan y esclavizan al ser humano.
Cuando hay Amor del bueno en una pareja. Ambos deben sacrificarse por ser felices juntos y vivir en paz, en los buenos y en los malos momentos. Y si uno de los dos está equivocado y está siendo cruel con un ser humano o un indefenso animal, tiene que tener voluntad propia de cambiar de actitud para que vivan sin remordimiento alguno y haya igualdad, bienestar y armonía en su relación y en su hogar.
Cuando hay Amor del bueno en una pareja. Ambos deben sacrificarse por ser felices juntos y vivir en paz, en los buenos y en los malos momentos. Y si uno de los dos está equivocado y está siendo cruel con un ser humano o un indefenso animal, tiene que tener voluntad propia de cambiar de actitud para que vivan sin remordimiento alguno y haya igualdad, bienestar y armonía en su relación y en su hogar.