En problema de dos o más, el justo
sobra porque quien tira la piedra y esconde la mano y le encanta hacer maldad, le
gusta el chisme y la hipocresía y peor aún le encanta vivir de apariencias,
siempre aparentará ser una persona buena para seguir haciendo daño a las
espaldas de los demás y todo porque es gente infeliz, fracasada y envidiosa.
Quien quiera ganarse el respeto y la
admiración de los demás, quien quiera ganarse un buen nombre, quien quiera
ganar un concurso, quien quiera tener una buena fama, quien quiera tener un
título, quien quiera tener una buena posición económica etc. que se lo gane limpiamente y
honradamente y deje de injuriar, calumniar y difamar a personas bondadosas,
optimistas y emprendedoras que cualquiera sea su posición económica, su físico,
su color, su raza, su talla, su opción sexual, etc. Ninguna gente mala y
perversa que es hipócrita, envidiosa, fracasada e infeliz tiene porque venir a
perturbar la vida de quienes viven felices y en paz.
Jesucristo dio la vida por todos y
hasta el día de hoy sigue iluminando la
vida de muchos con su luz divina, les cuida, les protege y les salva de la
muerte para permitir que el Espíritu de Dios corrija y llame la atención y todos
tengan humildad de aceptar la corrección porque el Espíritu, alma y cuerpo de
cada uno tiene que ser un ejemplo de bondad con toda la humanidad y con toda la
creación incluyendo toda especie de animales.
Ninguno debe ser cómplice de la
maldad e hipocresía de otros y nunca callen, y
siempre permitan que el Espíritu diga lo que tenga que decir por medio
de personas justas y sinceras para acabar con tanta apariencia y con tanta
hipocresía y falsedad.
Aquellos que dicen ser cristianos y
espirituales que demuestren su bondad, basándose en el amor que es Dios, que les
brinda todos los recursos naturales como prueba de su amor hacia toda la
humanidad.
Dejen que el Espíritu de Dios les
defienda y les proteja como siempre lo hizo y lo hace. Lean las cartas de los
Apóstoles como lo que son cartas de autoayuda. Ahí encontrarán la verdad y nada
más que la verdad.
Retengan todo lo bueno que viene de
Dios y sabrán que es un Dios de amor, que jamás prueba, ni tienta, ni enferma,
ni juzga, ni condena, ni mata, ni causa tragedias ni desastres.
Agradezcan a Jesucristo por hacer de
su cuerpo un Paraíso donde el Espíritu de Dios guía, cuida defiende y protege
su vida y es la única manera que pueden vivir en paz, libre de remordimientos
de conciencia porque nunca hicieron ni hacen daño a nadie y menos a un
indefenso animalito por eso siempre defiendan a sus hermanos como son: pollos, gallinas,
vacas, pavos, patos, toros, vacas, cerdos, cabritos, pescados, etc... Que
también merecen que respeten su hábitat
y los dejen vivir en paz.
Cada uno se castiga con sus propias
malas acciones e hipocresías, por degenerar a sus células y a sus energías que
son transformadas en enfermedades físicas y mentales, cortocircuitos, accidentes,
conflictos, guerras, fenómenos innaturales como: terremoto, maremoto, huracán,
tornado, etc.
Recuerden siempre que la materia y la energía jamás se destruyen sino solo se transforman. Todo tiene una causa y un efecto, todo lo que se siembra se cosecha y todo lo que se da se recibe hasta la tercera generación.
Recuerden siempre que la materia y la energía jamás se destruyen sino solo se transforman. Todo tiene una causa y un efecto, todo lo que se siembra se cosecha y todo lo que se da se recibe hasta la tercera generación.