martes, 29 de marzo de 2016

Son libres para amar sin apegos, sin obsesión y sin depravación.

Son libres para amar sin apegos, sin obsesión y sin depravación. Son co- creadores de su propio Mini Universo para cuidar, corregir, educar, instruir, consolar, respetar, valorar y defender cada parte de su cuerpo que es su propio mundo e irradiar buenas energías de rectitud, valentía, coraje y paz para poner todo en el lugar que le corresponde. Y así serán imagen y semejanza del Espíritu de luz que habita en los corazones iluminados y merecen la honra y el honor, y unidos retribuirán y contribuirán con el Padre del Universo, con la Madre Naturaleza, con los hermanos Celestes, Angelicales y Espirituales para que les sigan dando "VIDA EN ABUNDANCIA". Cada quien cosecha, vive en paz, es feliz y tiene lo que merece, según lo que sembró en su vida, que es como un terreno.
Todos desde que tuvieron uso de razón siempre han sabido que es lo bueno y que es lo malo, por lo tanto nadie debe hacerse la victima de los sufrimientos o sucesos diarios que pasó, que pase y/o pasará, por eso es justo y necesario abrir la mente para que la luz divina y la sabiduría del espíritu elevado, que habita en cada cuerpo empiece a iluminar cada mente, que esté dispuesto y tenga la voluntad de ser iluminado para que de igual manera también ilumine a otras mentes para que empiecen uno a uno a elevar su autoestima y valoren la mejor riqueza que cada uno tiene que es abundante vida para irradiar buenas energías que brinden mucha paz a todos.
Jesucristo se sacrificó para que todos tengan vida en abundancia y de cada uno depende si lo valora, y rechaza para siempre a la muerte para vivir feliz y en paz.
Todos han nacido y salido del vientre de una gran mujer para corregir sus errores y enmendarlas para evolucionar, razonar, entender y brindar buenas energías e irradiar mucha paz.
Acepten que cada uno es un mini hogar, un mini mundo, un mini planeta, un mini universo para amar y ser imagen de un Dios de Amor, que les brinda todos los Recursos Naturales para que juntos logren hacer de su cuerpo y en su mundo un Paraíso para vivir felices, en igualdad, bienestar, armonía y en perfecta paz.
¡Vivan en paz! A nadie juzguen ni condenen porque cada uno es responsable de su propio cuerpo que es su propio mundo.
Respeten los sentimientos y el sentir de todos, ya que cada uno es libre de sentir y de decir lo que le nace en su corazón y en su mente y lo mismo agradezcan que les respeten su vida.
Júntense con personas de buenos sentimientos, que les ayuden seguir creciendo espiritualmente y a elevar su autoestima, que les acompañen a distintos lugares donde haya bondad, respeto y armonía.
¡Nunca presten oído a gente toxica y venenosa!
¡Jamás callen su sentir y díganle su verdad a esa gente perversa para que siga su camino oscurecido de maldad, así evitarán que les contamine su mente con su veneno y con su basura que contamina la atmósfera.
Nunca obliguen ni manden en la vida ni en los sentimientos de ninguna persona ni tampoco en los instintos, impulsos y debilidades de gente desequilibrada y desviada. Al fin al cabo cada uno tiene libre albedrío que es libertad para hacer lo mejor de su propio mundo y quien quiera sufrir y morirse, que lo haga pero que jamás culpe a Dios por sufrir y aceptar a la muerte, y por haber rechazado la única y mejor riqueza que es la vida, que les da Dios para ser feliz y vivir en perfecta paz.