Las personas bondadosas son transparentes,
sinceras y muy justas, ya que nunca les ha gustado la hipocresía ni vivir de
apariencias por eso dicen su sentir, sin que ningún otro les manipule ni les
diga lo que tengan que decir o hacer porque antes de hablar, opinar o decir
algo, lo piensan bien como personas racionales y evolucionadas que son.
La verdad no tiene por qué doler ni
enemistar a nadie. Puesto que cada uno tiene libre albedrío para decir y
expresar lo que uno siente en el momento preciso y no ser un hipócrita más, que
anda tirando piedras y escondiendo la mano
y peor aun hablando a espaldas de los demás y para colmo traicionan, dan
beso como Judas y lo niegan como Pedro y se lavan las manos como Pilatos.
Como suele pasar con algunos, a
quienes se les ha llamado la atención muy sutilmente y muchos hasta se molestan
porque son incapaces de aceptar sus errores y enmendarlas para brindar paz a su
propia vida y eso mismo transmitir a toda la humanidad.
Todos los que corrigen y manifiestan su sentir, dicen nada
más que la verdad y si a algunos les duele la sinceridad y que le caiga el
latigazo de la verdad, tiene que aprender a aceptar la corrección y empezar por
reconocer y enmendar su error y cambiar para mejoría de la vida de cada uno, de
sus descendientes y/o parientes.
Recuerden que una buena persona y un
buen maestro es aquel que corrige y hace ver los errores para que todos sean
mejores personas.
Por si algunos desconocen o lo han
olvidado, lean la carta de Mateo todo el capítulo 23. JESUCRISTO FUE EL ÚNICO
QUE SI DEMOSTRÓ SER UN GRAN MAESTRO, de los pocos que hay, que son igual de
valientes y corajudos y llaman la atención a gente toxica, mala, burlona,
hipócrita y desequilibrada que con su soberbia, con sus errores y viles
acciones hacen mucho daño a toda la
humanidad y eso lamentablemente está afectando a todo el planeta.
Muchos prefieren seguir cayendo en
las patrañas del pasado y creer en las mentiras y en las calumnias porque son
masoquistas y les encanta ser engañados.
Y otros miran la paja del ojo ajeno
y se olvidan del troncazo que tienen en el ojo.
Algunos creen lo que les conviene
porque es el reflejo de sus palabras maldicientes, llenos de maldad y calumnia y de sus viles
acciones y errores. Porque son como corderos atados, controlados, manipulados,
esclavizados y llevados al matadero. Y peor aún les duele cuando les dicen sus
verdades.
La verdad es como un latigazo, que le duele a quienes se resisten cambiar para vivir un presente diferente.
Si son valientes y corajudos de llamar la atención y corrigen a quienes cometen errores y hacen perversidades. Si hacen justicia, cuidan y protegen al planeta y a toda la humanidad. Si tienen la plena seguridad que a nadie le hacen daño ni se burlan de los sentimientos de otros. Si dejaron de ser partícipes y cómplices del maltrato y de la muerte de un indefenso animal y dejaron de comer carnes cadavéricas putrefactas de animales. Si aman, cuidan, valoran, respetan, defienden y protegen a su Espíritu, alma y cuerpo. Si tienen la conciencia limpia sin remordimiento alguno. Si se sienten felices y viven en paz con lo que dicen o hacen ¡bien por ello! ¡Les felicito! Porque eso quiere decir que también han logrado que su espíritu, alma y cuerpo sea un Reino de los cielos y siempre serán protegidos por Dios y por todo el universo para que tengan abundante vida.
La verdad es como un latigazo, que le duele a quienes se resisten cambiar para vivir un presente diferente.
Si son valientes y corajudos de llamar la atención y corrigen a quienes cometen errores y hacen perversidades. Si hacen justicia, cuidan y protegen al planeta y a toda la humanidad. Si tienen la plena seguridad que a nadie le hacen daño ni se burlan de los sentimientos de otros. Si dejaron de ser partícipes y cómplices del maltrato y de la muerte de un indefenso animal y dejaron de comer carnes cadavéricas putrefactas de animales. Si aman, cuidan, valoran, respetan, defienden y protegen a su Espíritu, alma y cuerpo. Si tienen la conciencia limpia sin remordimiento alguno. Si se sienten felices y viven en paz con lo que dicen o hacen ¡bien por ello! ¡Les felicito! Porque eso quiere decir que también han logrado que su espíritu, alma y cuerpo sea un Reino de los cielos y siempre serán protegidos por Dios y por todo el universo para que tengan abundante vida.