Quien tiene alta autoestima y valores jamás se deja humillar.

Quien tiene alta autoestima y valores jamás se deja humillar ni ofender ni pisotear por gente toxica, mala, perversa, promiscua, hipócrita y amargada que hace la guerra a su propio mundo y a los demás mundos.

Hay que saber distinguir que una cosa es atacar, ofender, criticar e injuriar a los demás  y otra es hacer ver el error, defenderse y corregir a los desviados que hacen la guerra para que cambien y enmienden sus errores y dejen vivir en paz a quienes aman, son felices, alegres, optimistas, prósperos, triunfadores porque han logrado vivir en armonía con todos.

Nadie puede decir que  ama si ni siquiera sabe que es amar y ni tiene una pizca de autoestima, ni piedad, ni misericordia  por su Espíritu, alma y cuerpo que es su propio mundo y mucho menos le importa la vida de los demás porque ni intentan cambiar de actitud para que también aprendan a vivir y transmitir mucha paz. Lamentablemente hay mucha gente que por desconocimiento energético y espiritual se deja intoxicar y envenenar por microbios y entes tóxicos y sus cuerpos terminan siendo títeres, marionetas y robots para ofender, lastimar, depredar exterminar y acabar con todo lo que les rodea y cada día se vuelve un círculo vicioso de nunca acabar.

Gente toxica, sin autoestima, hipócrita, promiscua, envidiosa, fracasada, amargada y pobre de Espíritu es títere, marioneta y robot de su propio error, y por rabia, por su frustración y envidia, envenena a otros con su veneno mortal exactamente como se contagia cualquier enfermedad viral. Por ello estén prevenido y eviten prestar oídos y ojos, aléjense y apártense de esa gente para que nada les contamine, ya que la peor enfermedad son las viles acciones que comete esta gente toxica porque daña al planeta.

Una palabra alentadora y de corrección es PAN DE VIDA para alimentarse,  estar fuerte y seguir valientemente este arduo camino de pruebas, tentaciones, adversidades y obstáculos que les pondrán muchos entes tóxicos envidiosos, frustrados y fracasados para evitar que sean libres de tanto consumismo y materialismo.

Detrás de tanto disfraz y engaño, la verdad es otra, ya que por desconocimiento energético muchos desconocen que existen vampiros energéticos egoístas, avaros y mezquinos que cautivan, conquistan, esclavizan, cazan, atan y diariamente roban energías para vivir, ya que su maldad y perversidad les ciega la mente y el entendimiento exactamente como un zombi, porque ni saben ni tienen  la menor idea como generar buenas energías que sean canalizadas para bienestar de todos.

Estos entes tóxicos se disfrazan de ovejas y por dentro son lobos muy feroces buscando a quien devorar y si un incauto cae en su trampa, se valen de palabras suaves, de muchas artimañas y engaños para robarle su energía y bendiciones que el Universo les da, hasta dejarle agotado y en la miseria hasta que su cuerpo sea exterminado. E ahí la respuesta el por qué las personas buenas sufren, empobrecen y perecen, y la gente perversa y mala vive bien haciendo daño a todo aquel que se le cruce en su camino.
El perdón es con uno mismo y con el Espíritu de Dios para nunca más volver a caer en el mismo error de creer y de confiar en gente toxica y sin escrúpulos que lastiman de la más vil manera burlándose, engañando, calumniando, estafando, robando, secuestrando, violando y asesinando. ¿Podrá llamarse prójimo esa gente que envenena y contamina la atmósfera con sus viles acciones? Apartarse y cuidarse de esa clase de gente pobre de Espíritu es lo mejor para seguir el camino de la felicidad, alegría, dicha, paz y armonía con el Universo y con la Madre naturaleza.