Gente tóxica, cínica e hipócrita envenena y contamina la atmósfera.
Por eso siempre echará la culpa de sus errores al cuerpo que es templo del
Espíritu de Dios. Sin el cuerpo, el alma y el Espíritu, jamás se comunicaría
con nadie. Y el cuerpo sin el alma y sin el Espíritu sería inerte. Por ello es
justo y necesario valorar la trinidad que habita en cada mundo.
Por causa de tanta maldad, consentimiento, perversidad e
hipocresía, mucha gente es tóxica, títere, marioneta y robots de sus propios
errores, por eso son cómplices de su propia extorsión y de su propio masoquismo.
Muchos buscan el éxito, en el apego y en la obsesión
material porque ignoran que todos, ya han logrado el éxito por el solo hecho de
haberse formado en el vientre de una gran mujer.
Lo de menos es competir y querer ganar o ser mejor, lo más importante es compartir momentos
agradables con personas de buenos sentimientos.
Quienes son evolucionados siempre estarán iluminados
esperando a quien iluminar con su luz divina para brindarle buenas energías que
den paz y abundante Vida. Y quienes son involucionados están en medio de la
oscuridad buscando a quien devorar hasta exterminar a todos los mundos.
La envidia domina, manipula y controla como títere,
marioneta y robot a gente tóxica sin autoestima para lastimar, difamar, calumniar, y
exterminar a seres buenos y honorables.
Cuando los buenos padres y maestros corrigen y esperan lo
mejor para sus hijos y alumnos, ellos lo ven como ogros porque no les gusta que
les digan la verdad. Y más aún ignoran que los padres por protegerles del mal,
cargan con sus errores, enfermedades, pecados y karmas.
Lo mismo sucede con los padres espirituales. Y los hijos sin
auto estima pesimistas, masoquistas, tercos y necios se incomodan y se molestan
cuando se les llama la atención y se les hace ver su error. En lugar de
agradecer aborrecen a quien ansía lo mejor para su vida.
Para conocimiento de quienes ignoran el mundo energético y
la Vida espiritual deben saber que los microbios y entes tóxicos despiadados,
revanchistas, vengativos y oportunistas, cuando ven que una persona defiende a
otra, estos atacan sin piedad a quien le defiende, le enseña valores y le
libera de toda perversidad, sacrificando su integridad física y moral. ¡Eh ahí!
la respuesta del porque los buenos sufren y hasta perecen.
Muchas personas buenas han perecido porque su carga de
microbios y energías despiadadas de otra gente les atacaron sin piedad, en
lugar de agradecer al Espíritu de Dios, que les haya rescatado de cuerpos
infernales que son como sepulcros de cadáveres donde zombis en medio de la
oscuridad devoraron lentamente su propia carne y exterminaron su propio mundo. Los seres espirituales deben vivir en perfecta
paz porque llevan una fuerte carga de microbios y energías que día tras día
tienen que renovar de Amor y ternura. Por eso deben relajarse, descansar y
dormir lo justo y necesario. Nadie valora lo bueno que tiene hasta que lo
pierde. De cada uno depende valorar su vida y a las personas buenas que brindan
buenas energías sin condiciones y sin interés alguno.
El mejor anhelo es seguir siendo mejores personas para
tener un mundo mejor y compartir buenas energías que de vida a toda la
humanidad en armonía con el Universo y con la Madre naturaleza. La vida es la mejor riqueza que
todos tienen para que cuiden, respeten y valoren a su Espíritu, alma y cuerpo
que el Universo les prestó a cada uno para que les libre de tanto microbio y
ente tóxico que contamina, enferma y extermina.