viernes, 30 de agosto de 2013

La mejor medicina para el alma y el cuerpo es el alimento Espiritual.

La medicina es el alimento material puro y sano y la mejor medicina para el alma y el cuerpo es el alimento Espiritual para generar buenas energías que sigan dando Vida. “No solo de pan vivirá el hombre sino también de toda palabra que sale del reino de Dios”.
Del buen alimento puro y sano que se le dé al cerebro pequeño, dependerá que las células generen buenas energías que irán al cerebro grande, como sentimientos, emociones y pensamientos para ser espiritual, bondadoso, tener paz y brindar a los demás esa misma paz.
Los alimentos sanos que cultiva la tierra son puros y sagrados, nadie debe conversar ni discutir, ni llenarse la boca y se deben masticar despacio y bien hasta formar un bolo alimenticio, para dar menos trabajo al sistema digestivo y entren al cerebro pequeño que es el intestino delgado, como células buenas, que den paz a la sangre, al Espíritu alma y cuerpo.
Hay gente que no tiene ni que comer ni como vestirse y eso deben tenerlo en cuenta, para que valoren todas las bendiciones que el Universo les da.
Tengan mucho cuidado y estén alertas con entes tóxicos que se aprovechan de la bondad de las personas buenas y espirituales que tienen mucho amor y compasión por los demás.
Hay gente toxica y vampiro que es egoísta, avara, mezquina, convenida, mantenida, sin autoestima que se aprovechan de las personas radiantes de luz para robarle sus energías y bendiciones para estar sano y prospero. Por ello es importante apartarse y alejarse de esa gente  tóxica, que contamina, envenena, enferma y empobrece a personas buenas, triunfadoras y prosperas, ya que tienen la mejor riqueza que es: Vida en abundancia.
Están en este planeta para iluminar, amar y corregir y nunca consentir a los que están en medio de la oscuridad buscando a quien devorar con sus acciones erróneas y despiadadas.
La gente que condiciona se comporta como vampiro y  zombi, que busca satisfacer su apetito voraz y su propia necesidad. En cambio los hijos de Dios comparten sin interés alguno, las bendiciones que el Universo les da. 
Dios es amor. Por ello amar es de valientes para tomar una decisión definitiva de dejar todo apego, vicio, costumbre y tradición para vivir libremente sin ninguna atadura.
Los celos es sinónimo de desconfianza y ello acaba con el amor y la confianza. Por ello deben evitar dejarse dominar y controlar por instintos e impulsos que pueden llegar a lastimar y a exterminar.
En lugar de llenarse de rencor y odio y volverse miserable, mezquino avaro y despiadado deben aprender la lección de Vida para que aprendan a identificar quien es su prójimo y nunca más se dejen engañar ni timar por hacer papel de incautos. 
Cuando hay un verdadero amor sin condiciones y espiritual se lucha por ello, ya que eso es amor porque quien sabe amar, demuestra que ama y es fiel a su Espíritu, alma y cuerpo.

Los entes tóxicos siempre le pondrán pruebas, tentaciones, adversidades y obstáculo con el fin de separarlos del amor y quien las vence, es porque realmente sabe amar hasta la eternidad. 
Quienes aman con el corazón nada ni nadie podrá evitar que aun a la distancia Dios les mantenga unidos en un solo sentir junto a su infinito amor y misericordia. 
Seres humanos espirituales, buenos y sinceros son contaditos y aunque a mucho les duela que les digan su verdad. Algún día reconocerán que sin un ser humano bondadoso, sincero, valiente y corajudo que es imagen y semejanza de Dios, nadie estaría vivo en este planeta.