viernes, 19 de abril de 2013

Cada uno es un mundo que batalla día a día.


Cada uno es un mundo que batalla día a día con microbios y energías oportunistas y despiadadas, que son transformadas así por causa de gente sin autoestima, burlonas, compulsivas, depredadoras y despiadadas  que ni le interesa su Vida ni de la de nadie.
Los cuerpos son prestados y nadie puede adueñarse ni dañar ni lastimar a ninguna célula, órgano, tejidos, molécula, átomo, energía, etc. porque le pertenece solamente a Dios.
Nadie que dañe y lastime a su Espíritu, alma, cuerpo y a su sistema inmunológico que es su propio mundo puede pretender decir que ama porque el Amor es Dios que les da Vida en abundancia para que amen, cuiden, eduquen instruyan, valoren, respeten, defiendan y protejan a su templo que es un Reino de los cielos.
Chismear, maldecir, mal hablar, hablar mal es propio de la hipocresía. Más vale decir la verdad de frente aunque muchas veces duele pero es mejor que un látigo porque enseña a enmendar los errores que exterminan a muchos cuerpos.
Cuando todos reconozcan que están en este planeta para dar Amor, paz y alegría. Ese día acabará tanto sufrimiento, angustia, dolor, agonía, tantas enfermedades incurables, conflictos, accidentes, cortocircuitos tragedias y desastres y al fin todos vivirán en un paraíso, sanos radiantes, felices y en paz en armonía con un Dios de Amor que siempre les acompañará.
Dios junta a sus hijos buenos para que ayuden al Espíritu de luz a que iluminen con su luz divina y a través de sus palabras iluminadas alimente de Pan de Vida a quienes aun están en medio de la oscuridad buscando a quien devorar.
Quien tenga ojos, oídos y entendimiento espiritual aceptará lo que el Espíritu de Dios dice, conocerá la verdad y la verdad le hará libre de tanta esclavitud y ataduras que ata la mente y la oscurece.
Sin el Espíritu de Dios y sin su templo que es cada cuerpo iluminado y bondadoso, como almas estarían vagando sin rumbo y sin dirección con hambre y sed de amar. Por ello valoren su cuerpo que es el Reino del Espíritu de Dios que les da Vida y en abundancia que es la mejor riqueza que tienen aquellos que aman sin condiciones y sin distinciones.
El Espíritu de Jesucristo siempre carga con las enfermedades, pecados, y debilidades en su templo que es cada cuerpo. Por ello deben evitar cometer errores para hacer menos pesada su cruz. 
La labor de los hijos de Jesucristo es mucho más pesada porque orientan y enseñan a mucha gente la Verdad y deben agradecer al Espíritu de Dios que siempre les da su fortaleza para seguir renovando de Amor a muchas almas que sufrieron y estuvieron vagando sin rumbo y sin dirección con hambre y sedientas de Amor, para que juntos y unidos sigan generando buenas energías que retornen al universo y regresen como energía, luz, agua, oxigeno y frutos puros. 
Esperemos que mucha gente necia, burlona, sin autoestima, egoísta, avara y mezquina también se instruya y se alimente de palabras iluminadas para que valore su Vida y logre ser imagen y semejanza de un Dios de Amor, Verdad, Perdón, Paz y Vida que ama, cuida, defiende, consuela y protege sin condición alguna.
Mientras hay Vida, hay esperanza de cambiar de actitud y de enmendar los errores cometidos y sobre todo que hay una gran esperanza de ser mejor cada día para generar energías de paz  y transmitan esa misma paz a los demás en armonía con el Universo y con la Madre Naturaleza.