viernes, 26 de octubre de 2012

El ego controla a mucha gente como títere, marioneta y robots.


Quien es gobernado, dominado y controlado por seres inhumanos, es lo peor que le puede pasar a todo ser humano. 
La enfermedad que bloquea y carcome el cerebro es el fanatismo, que contamina y extermina a quienes adoran como ídolos a inhumanos, religiones, congregaciones e instituciones. Por eso son como vampiros, muertos andantes, zombis buscando a quien devorar. 
Quienes dirigen una religión o congregación por ambición y lucro, astutamente se aprovechan de la fe de gente incauta que creen en sus falsos argumentos para dominarles y controlarles como títeres, marionetas y robots para que estos les satisfagan sus propias necesidades.
El ego domina y controla a esa gente como títere, por eso le toman mas importancia a las cosas innecesarias. 
¡Esperemos que reaccionen a tiempo! para que nunca lamenten lo que hacen con su Espíritu, alma y cuerpo, que diariamente defienden al sistema inmunológico, y en lugar de valorarles y darle mucha paz, le dan mucha más carga con sus acciones erróneas y necedad y por ello muchos exterminan a su propio mundo.
Quien despiadadamente extermina, también será exterminado y de la peor forma.
Jamás deben permitir que el odio les extermine, perdónense así mismos por creer en quienes ni siquiera saben lo que es amar.
Ayuden y hagan el bien a quien tenga autoestima y misericordia por su propia vida y a quien se los pida, jamás se atrevan a ayudar a gente hipócrita, delincuente, violadora o asesina, porque entes tóxicos terminará lastimando, intoxicando, contaminando y  exterminando a sus cuerpos. 
Recuerden que prójimo es: quien tiene autoestima, ama, cuida,  respeta y valora a su cuerpo y a todo lo que le rodea.
Toda especie de animal día a día sufre y pasan por muchos holocaustos y masacres.  Esperemos que gente carnívora que come carne llena de tanto sufrimiento, angustia, dolor y agonía,  tome conciencia, recapaciten, se compadezcan y tengan misericordia de ellos y de  cada cuerpo, porque lo que comen son cadáveres putrefactos que se transforman en microbios oportunistas revanchistas y vengativas que atacan cruelmente al sistema inmunológico hasta exterminar igual o de peor forma a causantes e inocentes.
Cuando Jesús de Nazareth le dijo a un hombre: deja todo y sígueme en ningún momento se refirió al dinero, le pidió que dejara toda acción errónea, que dejara de ser cómplice de tanto holocausto de animales y así iba a evitar que haya mas transformación de microorganismos virus, bacterias, parásitos y hongos revanchistas y vengativos, ya que estos microbios hasta el día de hoy degeneran a las células y generan energías despiadadas que provocan trastornos mentales, enfermedades físicas y muchas energías son abortadas causando tanta contaminación, accidentes, tragedias y desastres.
Jesucristo enseñó quien es prójimo. Porque cualquiera que sea infiel, desleal, engañe,  estafe, ofenda, calumnie, difame, desprestigie, viole, asesine, etc. Nunca puede llamarse prójimo. 
Si consintieran y permitieran tanta humillación a donde quedaría la autoestima y el amor recto y correcto como les enseña el Arcángel Miguel. 
Cuídense de entes hipócritas que se disfrazan de ovejas y por dentro son lobos feroces. 
Que nadie les calle y al que le cae el guante que se lo chante. 
La verdad es mejor que un látigo que duele pero que esos sinvergüenzas se soben y bien, para que enmienden sus errores y dejen de burlarse de los sentimientos y dejen de estar comportándose  peor que víboras.