Chismear, maldecir, decir mal, mal hablar, calumniar, es
propio de la hipocresía, más vale decir solo la verdad aunque duela porque
enseña a enmendar los errores. Despiadado es odiar juzgar, castigar y condenar.
Bueno es amar, defender corregir y orientar para que muchos enmienden sus
acciones erróneas y hagan de sus cuerpos mundos de perfecta paz.
La mejor manera de equilibrar y canalizar la buena energía
es respetar la Vida
de todo ser vivo, tener buenos sentimientos y compasión con todo lo que les
rodea para vivir sin remordimientos, sin molestias, sin trastornos y sin
ninguna clase de enfermedades para renovar de Amor todos los alimentos que
entren a su cuerpo y esas buenas energías sean canalizadas para bienestar de
todos.
Encontrarse así mismo le guiará a hallar el Amor en su
propio mundo para disfrutar de la mejor riqueza que es Vida en abundancia para
compartirla con toda la humanidad que se encuentra así mismo.
Así que procuren vivir en paz para que generen buenas
energías que ilumine y corrija a los que aun están en medio de la oscuridad
provocando sufrimiento, angustia, dolor y agonía con falsos argumentos, así
conocerán a un Dios de Amor y cambiarán de actitud y transmitirán esa misma paz
a los demás.
Si cada uno sabe en su conciencia que están obrando bien
en la Vida ; sus
emociones, sus sentimientos, sus pensamientos, sus palabras, sus acciones y sus
hechos serán los mejores abogados y testigos que les defenderá de quien sea y
de lo que sea.
Los que creen y aceptan al Espíritu de Dios y son imagen y
semejanza de su Amor, de su Verdad, de su Perdón y de la Vida en abundancia que les
da, son muy alegres, bailan, cantan, se visten como les agrada, viven en paz,
porque aman, cuidan, defienden y protegen a su cuerpo porque es su propio
mundo, por ello corrigen con palabras sabias e iluminadas con mucho poder y
autoridad para que también muchos reconozcan y enmienden sus errores y jamás
levanten falso testimonio, ni lastimen, ni juzguen ni condenen a nadie, ya que
cada uno tiene un libre albedrío para hacer de su cuerpo un reino de Dios de
perfecto Amor, paz y alegría.
Y los que con mucha astucia se escudan y usan el nombre de Jesucristo para
inventar que es un dios de temor y castigador, solo se auto castiga con sus
palabras y acciones erróneas transformadas en despiadadas que harán de su
propio cuerpo un hades, un infierno, un abismo de terror y sufrimiento hasta
exterminarlo.
Ningún ente despiadado, haga lo que haga, jamás podrá
apropiarse de la voluntad de ningún ser bondadoso y misericordioso, porque el
Espíritu de Dios les dio valentía, fortaleza y coraje para corregir, defenderse
y protegerse los unos a los otros y
jamás callar su sentir, para que los causantes de tanta enfermedad, trastorno,
pobreza, sufrimiento, angustia, dolor, agonía, revancha, venganza, conflicto,
guerra, tragedia y desastres, al fin recapaciten y acepten que Dios es un Dios
de Amor, de Verdad, de Perdón y que también les puede dar Vida eterna, para que
todos vivan en paz en armonía con nuestro Padre del Universo, con nuestra Madre
Naturaleza, con nuestros hermanos Celestes, Angelicales y Espirituales para
derrotar para siempre a los cuatro apocalípticos que causan temor, engaño, odio y la muerte.