¡Hoy desperté!
Y me di cuenta que amar a la Vida y cuidar a mi cuerpo, es lo más importante que en realidad puedo hacer, para aumentar mi autoestima y permitir que mi Espíritu me dé toda la felicidad que merezco para vivir en paz con todo lo que me rodea.
¡Hoy desperté!
Para compartir esta alegría con todos y dejo que buenas energías fluyan en todo mi ser, para ayudar a mi prójimo y me guío por el Amor incondicional unido a nuestro Padre del Universo a nuestra Madre Naturaleza y a nuestros hermanos Celestes, Angelicales y Espirituales.
¡Hoy desperté!
Para aumentar cada segundo mi autoestima, ya que en el silencio y en la calma me convencí que siempre tuve compañía, porque mi Espíritu, alma y cuerpo jamás me abandonaron ni me abandonarán.
¡Hoy desperté!
Para unirme para siempre a mi poder interior y disfrutar de su Amor infinito.
¡Hoy desperté!
Para que mi paz interior me libere de todo lo que quiera perturbar a mi Vida.
¡Hoy desperté!
Para comprender que yo soy primero, segundo y tercero; que debo cuidar, respetar y valorar a mi cuerpo y a mi sistema inmunológico, que es un paraíso, un reino de los cielos, un mini planeta, un microcosmos dentro de un macrocosmos, un pequeño universo dentro del Universo porque es muy importante; ya que en el se refleja el Amor incondicional.
¡Hoy desperté!
Para amar mucho más mi hogar el Universo, donde vive el planeta tierra y mi cuerpo, mi mini planeta a quienes amo con todo el corazón.
¡Hoy desperté!
Para valorar el Amor incondicional de nuestros padres y hermanos que nos proveen de todos los recursos naturales, que es más que suficiente para darme Vida en abundancia.
¡Hoy desperté!
Para decirles que La Vida y la felicidad están al alcance de todos y de cada uno depende si lo sabe valorar.
Hoy desperté!
A la realidad y a la eternidad para ser Verdad, Perdón Vida y Amor que ilumine con mi luz a toda la humanidad.